La fiesta de Shoto tenía como inicio a las ocho de la noche. Sería en la terraza de un lujoso restaurante en el centro de la ciudad. No te sorprendió ese pequeño detalle. El hombre provenía de una familia rica y no estaba acostumbrado a menos.
El día de la fiesta, Dai llegó a medio día a la casa de Toshinori. Por suerte, él no estaba porque había salido a comprar el regalo de cumpleaños. Ni siquiera supiste cómo había entrado al recinto, ella sólo estaba sentada en la sala, mirando con una sonrisa los detalles de la casa.
Supusiste que habría convencido a las criadas para que le abrieran las puertas de su hogar.
— Sigue igual que como la recordaba — comentó, mirando el techo.
La llevaste directamente a tu habitación sin esperar ni un segundo más a que dijera alguna de sus palabrerías. Te encerraste en tu cuarto junto con ella y le indicaste a Emma que le dijera a All Might (si es que llegara a preguntar) que estabas sintiéndote un poco mal.
Entre las indicaciones previas que te dio Dai, estaba que los demás (ósea All Might y los invitados. Eso incluía a Izuku, por supuesto) no debían de saber de tu asistencia a la fiesta o al menos que fuera una sorpresa.
Dai sacó de su inmensa bolsa maquillaje, una caja de zapatos, un vestido y un estuche lleno de joyas. Tu intuición te decía que ibas a estar obligada a usar todo eso que saco.
— ¿Estás lista? — cuestionó. Tragaste saliva en seco mientras decías sí con la cabeza.
Lo primero que hizo fue maquillarte. Como no estabas acostumbrada a tener la cara pintada con tanto maquillaje, empezó a darte comezón. En varias ocasiones, mientras Dai te colocaba el iluminador, intentaste rascarte, pero ella te daba golpes en la mano y decía "no, déjate".
El segundo paso fue el peinado. Esa fue la peor parte. Dai no tenía ningún tipo de tacto con tu cabello, pero tenías que aceptar que el resultado final fue muy satisfactorio. Fácilmente, podía trabajar como estilista.
La parte del vestido fue sencilla. Era corto, de color negro con brillos sobre toda la tela. Tenía una cola que te llegaba hasta los talones y tus hombros estaban al descubierto. El escote era en línea recta, por lo que no había nada sugerente.
Si pensaste que la peor parte fue el peinado, te equivocaste, porque vino el último paso y fue el de los tacones. Zapatos negros con un tacón de quince centímetros.
Fuiste obligada a usarlos. Durante dos horas, estuviste caminando por toda tu habitación, buscando poder acomodarte a semejante tortura. Era doloroso. Tus dedos estaban apretados y estaban saliendote heridas en la parte superior de los talones.
— Camina bien. Pareces pollo espinado — dijo Dai.
— Estoy haciendo lo que puedo.
Eran las cinco de la tarde. Toshinori ya había regresado, pero justo hizo lo que pensaste y Emma le dijo que te sentías un poco enferma. Aunque no era mentira. Tus pies punzaban del dolor, sin embargo, Dai aún así te hizo volver a ponertelos.
Estuvo una hora intentando ayudarte con los tacones (porque necesitabas mucha ayuda) y por ahí de las seis y media pudiste manejar mejor los zapatos. Por mejor, se refería a que por lo menos ya no caminabas como pollo.
A parte de la lección con las zapatillas, ella te enseñó a moverte con gracia y elegancia, a ser seductora y a comportarte como una dama.
— Cuando te sientes, debes cruzar las piernas.
— Porque...— esperabas una explicación. No acostumbrabas a usar faldas. No es que no te gustaran, si no que no hubo tiempo antes de usarlas.
— ¿Cómo que por qué? Si te sientas como borracho, se te van a ver los calzones — murmuró enojada.
ESTÁS LEYENDO
ENEMIGO - IZUKU MIDORIYA
Fanfic"La guerra había terminado. Nacida desde la tragedia, tu padre, All for One te llamó (Nombre). No obstante, la sociedad te puso muchos otros nombres más: Abyssmo, la dama oscura, el soldado más fiel. Todo lo que hiciste para ser llamada así, la s...