Capítulo 2

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Era una mañana del mes de julio, cuando Harry fue a tomar el desayuno, un olor agradable inundaba toda la cocina. Parecía proceder del sartén que estaba en el fogón.

- ¿Qué es eso? -preguntó a tía Petunia.

-Hot Cakes, toma asiento ya casi terminó.

Harry se sentó a la mesa y trató de imaginarse el primer día en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Seguramente el Sombrero Seleccionador gritaría "Slytherin"...

Dudley y tío Vernon entraron, los dos inhalando el delicioso olor que desprenden los Hot Cakes de tía Petunia. Tío Vernon abrió, como siempre, su periódico y Dudley golpeó la mesa con su bastón del colegio, que llevaba a todas partes. Todos oyeron el ruido en el buzón y las cartas que caían sobre la alfombrilla.

Harry se levanto y fue en busca de la correspondencia. Había tres cartas en la alfombra: una postal de Marge, la hermana de tío Vernon, que estaba de vacaciones en la isla de Wight; un sobre color marrón relacionado con una factura, y una carta para Harry.

La recogió y la miró fijamente, su corazón se contrajo.

Señor H. Potter

Alacena Debajo de la Escalera

Privet Drive, 4

Little Whinging

Surrey

El sobre era grueso y pesado, hecho de pergamino áureo, y la dirección estaba escrita con tinta verde esmeralda. No tenía sello. Con las manos temblorosas, Harry le dio la vuelta al sobre y vio un sello de lacre púrpura con un escudo de armas: un león, un águila, un tejón y una serpiente, que rodeaban una gran letra H.

- ¡Date prisa, chico! - exclamó tío Vernon desde la cocina -. ¿Qué estás haciendo, comprobando si hay cartas-bomba? - Se rió de su propio chiste.

Harry volvió a la cocina, todavía contemplando la carta que cambio su vida, se sentía raro volver a tenerla entre sus manos. Entregó a tío Vernon la postal y la factura, se sentó y lentamente comenzó a abrir el sobre amarillo.

Tío Vernon rompió el sobre de la factura, bufó disgustado y echó una mirada a la postal.

- Marge está enferma - informó a tía Petunia -. Al parecer comió algo en mal estado.

- ¡Papá! - Dijo indeliberadamente Dudley -. ¡Papá, Harry ha recibido una carta!

Harry estaba a punto de desdoblar su carta, cuando tío Vernon se la arrancó de la mano.

- ¡Es mía! - dijo Harry; tratando sin esfuerzo alguno de recuperarla.

- ¿Quién te va a escribir a ti? - dijo con tono ofensivo tío Vernon, abriendo la carta con una mano y echándole una mirada. Su rostro pasó del color rosado al blanco en segundos. - ¡Pe... Pe... Petunia!

Tía Petunia la cogió con curiosidad y leyó la primera línea. Se apretó la garganta y dejó escapar un gemido.

- ¡Oh, Dios mío...!

Se miraron como si hubieran olvidado donde se encontraban, ni siquiera parecían recordar que Harry y Dudley todavía estaban allí.

- Quiero leer esa carta - exigió a gritos Dudley.

-Yo soy quien desea leerla - dijo Harry manteniendo la postura -. Es mía.

- Fuera de aquí, los dos - chilló tío Vernon, metiendo la carta en el sobre. Harry no se movió.

Harry Potter y La Moneda Del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora