— ¡Quirrell! — exclamó Harry.
Quirrell sonrió
—Yo — dijo con calma — me preguntaba si me iba a encontrar contigo aquí, Potter.
— Eh...
— ¿Sin palabras, Potter? — Quirrell rió, y no fue con regocijo ni con su habitual sonido tembloroso y discontinuo, sino con una risa fría y penetrante.
Una gran llamarada negra apareció. Draco salió de detrás de ella y miró con enfado a Quirrell.
— ¡Sabe él, que estás aquí! — dijo Quirrell
—No, padre, no está al tanto — respondió con tono sagaz y frio, Draco — ¿Sabe él, que... una parte de usted se encuentra en el colegio?
— Por supuesto que... No — dijo fríamente Quirrell —. Está seguro de mi muerte. Gracioso, en realidad...
Draco chasqueó los dedos. Unos hilos trasparentes cayeron del aire y se enroscaron con fuerza en el cuerpo de Harry, quien intentaba atacar con sigiló a Voldemort.
— Eres demasiado molesto, Harry. Deslizándote por el colegio y armando estrategias, como con el libro de Alquimia, porque descubriste la prohibición de la familia Nott hacia esa área.
— ¿Qué preten...?
— Soy un Malfoy, Harry. Yo tengo un don especial con las mentiras. ¿No recuerdas lo que dije cuando planteé el duelo contra Hill? Desgraciadamente, mientras andabas por ahí creando tontas tácticas, Nosotros, que ya sospechábamos de ti, fuimos directamente a introducir pequeñas pistas...
Hizo una pausa:
— Ahora, observa tranquilo...
—...que necesito examinar este interesante espejo — interrumpió Quirrell
De pronto, Draco vio lo que estaba detrás de Quirrell estaba un espejo de cuerpo completo. Era el espejo de Oesed.
— Este espejo es la llave para poder encontrar la Piedra — murmuró Quirrell, dando golpecitos alrededor del marco —. Era de esperar que Dumbledore hiciera algo así... pero él está en Londres... Cuando pueda volver, yo ya estaré muy lejos.
Los delgados hilos de seda, que sostenían firme el cuerpo de Harry, comenzaron a desaparecer tras la afirmación de Quirrell. Cuando sus manos por fin quedaron libres, Harry hizo una seña a Draco, para que tratara de distraer a Quirrell y dejara de concentrarse en el espejo.
— De esa forma no la conseguirá... — dijo Draco de golpe.
— No concibo... — dijo Quirrell, con intriga, paseando alrededor del espejo para ver la parte posterior —. Me han estado siguiendo, tratando de averiguar mis secretos. Siempre había sospechado de ti. Quien, dice saber el secreto tras el espejo...
Quirrell salió de detrás del espejo y se miró en él con enfado.
— Veo la Piedra... se la presento a mi maestro... pero ¿dónde está?
Harry preparaba un encantamiento, pero necesitaba tiempo, el hechizo era avanzado y consumía demasiada de su magia. Draco tenía que evitar que Quirrell centrara toda su atención en el espejo, sin hacer sospechar de dicha lealtad, que Voldemort creía tener.
— Quizá... si usted no quisiera usar la piedra, tal vez... solo posiblemente la consiguiera
— Oh, sí — dijo Quirrell, con aire casual — claro que sí. Eso no tiene lógica, quien busca arduamente algo si no desea usarlo, ¿no lo crees?
— Nadie dijo que lo fuera... Pensé que tratábamos con Dumbledore
— ¿La Piedra está dentro del espejo? ¿Tengo que romperlo?
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Harry Potter y La Moneda Del Destino
FanfictionHarry descubre que vivo toda su vida en base a mentiras, y permitiéndose ser egoísta pide un deseo. Crossover