☘︎_𝑼𝒏 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂 𝒓𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒗𝒐_☘︎

Capítulo 08

[Messi]

Había pasado varios días de reflexión por parte de Leo, dias en el que se tomaba un tiempo de hablar con su lobo en completa soledad, ideando entre los dos un momento para hablar con el alfa, este no salía de su departamento por nada del mundo, por lo cual tenía que ir él mismo, tocar su puerta y enfrentar a cristiano, quien se encontraba devastado después de darse cuenta que su propia estupidez lo llevo a donde estaba, en un basurero asqueroso y sombrío.

bueno, el plan es facil, primero; tocar la puerta, segundo; esperar que abra, tercero; decirle que no se porque lo estoy buscando pero mi lobo se pone triste cuando no está el, cuarto; que me perdone por lo pelotudo que fui, quito; vivimos felices todos._ Se dio ánimos mientras salía en dirección a la puerta que tenía a lado suyo.

Tocó esperando unos segundos paciente, esos segundos se volvieron en minutos y la paciencia del omega se acababa, ya enojado golpeó con fuerza gritando el nombre del alfa, se asustó cuando una puerta se abrió pero no era la que él esperaba, era su vecino del 171 quien salió por el golpeteo, era una persona bastante mayor, dedujo que era omega al presentir el aroma a pasas secas y chocolate.

¡Que jodido que sos, nene! El alfa que vive ahí se fue a jugar en su club._ Chillo con enojo dejando desconcertado al menor.

Le pido mil disculpa por las molestias pero, ¿no sabría en qué club juega?._ Se acercó un poco al anciano, este se puso a pensar por un tiempo.

Mmh, si no mal lo recuerdo juega en el Al Nassr, en Arabia Saudita._ El omega menor se sorprendió, Cris no se encontraba en el departamento, por eso no lo atendía, le agradeció al omega y se dirigió a su estancia con la cabeza gacha, pero el llamado del mayor lo detuvo.

Tengo una entrada para el partido que jugará mañana, mi nieto no puede ir y si queres podes quedartelo, se nota que necesitas a tu alfa._ Sonrió enternecido por el rojo color que se instalaba en la cara del menor.

Bueno, si su nieto no puede ir me encantaría aunque no es mi alfa, quiero verlo para saber que siento por él, mi lobo llora cuando no está, pense que no me importaría pero mi lobo me afecta la re banda._ Se abrió al mayor, este lo miro con nostalgia, le recordaba a él cuando era un cachorro, era medio lento.

Nene, encontraste a tu predestinado, tu lobo te lo decía pero de seguro no le diste bola._ Por fin se rió al ver la cara de incrédulo que ponía su vecino, el menor se disculpó con él y se dirigió rápido a su departamento.

Estaba desconcertado, su predestinado era Cris, quien estaba a miles de kilómetros de él, lo vería mañana y tenía que modificar su plan pero se sentía incapaz de hablarle a la cara, lo había rechazado de la peor manera, no podía solo ir, decirle que era su predestinado y esperar que lo acepte de una vez, tenía miedo de eso. Con miedo empezó a organizar sus cosas, de alguna u otra manera iba a cortejar al alfa.

A la mañana siguiente se dirigió al aeropuerto, después de buscar su entrada donde su vecino e intercambiar algunas palabras con él, quien le había aconsejado algunas cosas. El partido estaba por empezar, se sentó lo más cerca posible, el partido dio inicio empezando a escuchar gritos eufóricos.

Los minutos pasaban, se siente cada vez más nervioso, Cristiano lo había visto hace cinco minutos, ahora no apartaba su mirada de él, debido  a esto unos de los rivales lo derivó, sin estar conforme de derivarlo, golpeó su estómago con la excusa de querer golpear la pelota, el alfa fue sacado del partido para ser atendido, Leo salió corriendo del lugar para buscarlo, era ahora o nunca.

Sabía dónde quedaba la enfermería, debía saberlo,antes era jugador pero al rebelarse como omega lo echaron del fútbol, sentía miedo por cómo se encontraría el mayor, espero que salgan todos los paramédicos así entrar en silencio, el alfa se retorcía de dolor y sus feromonas se esparcieron por toda la pieza, extrañaba ese olor a tierra húmeda, Cristiano lo vio y frunció el ceño.

¿Que mierda haces aquí? no te quiero ver, estoy en un partido y mira como acabe solo por tu presencia._ Gruño con fuerza, esto no le importó al omega aunque las palabras le dolieran, se sentó a lado del mayor, sin decir nada.

Perdoname._ Fue lo único que dijo, todo lo que había practicado se esfumó, no sabía que decir.

Perdonarte..¿Por que? ¿Por usarme para tu calentura?¿Por que fui un estúpido pensando que podía cortejarte? ¿Por lastimarme? ¿Por causar que me lastimaran? Mírame, estoy suspendido debido a la lesión, volveré a casa después de entrenarme tanto, todo lo que me pasa es tu culpa._ El olor amargo del alfa hizo temblar al menor, su voz era firme pero se sentía el dolor en ella.

Perdoname por todo y por nada, por haberte echo de todo y no hacer nada, sin tomarme el tiempo de pensar en lo que te hice y en que sentía mi lobo, sin preocuparme por la tristeza e inmensa desesperación de mi lobo por no tenerte a mi lado, sin darme cuenta que rechace a mi propio predestinado, a mi alfa..._ Lloro con más fuerza a medida que iba hablando, el mayor quedó sorprendido, no pensó que le diría todo eso sin embargo volteo su cabeza evitando el contacto visual frunciendo el ceño con confusión.

¿Me amas?._

Mi corazon quema cuando vos no estas, mi lobo grita tu nombre._

No me digas toda esa mierda, no me hagas quererte y responde._ Miro los ojos del omega, había un cálido brillo por ambas partes, uno estaba quebrado.

Quiero que me quieras, que me desees de la misma forma que yo, mi lobo me dice que te amo pero nunca sentí esto, tengo miedo._ Bajo la mirada, se sentía acorralado y pequeño.

Quiero poder decir que estamos enlazado, que tenemos una relación y tal vez en algún momento decir que nos une un cachorro pero, yo también tengo miedo, temo en confiarme tanto como en un principio, pensando que lo que hicimos era amor y no solo estábamos curtiendo._ Suspiro con cansancio, observó por la ventana como la lluvia mojaba el pasto, supuso que el partido había terminado pero eso fue lo que menos le importó, quería una respuesta.

¿Cuándo fue la última que nos vimos? semanas, tal vez meses y en todos los días mi lobo aullaba por vos, seria medio pelotudo si solo viniera acá para decirte todo esto y luego diga que no, vine a buscarte, poder disculparme, mi lobo te ama._ Recostó su cabeza en las piernas del mayor, mirando esos ojos heridos que buscaban amor, su amor.

Quiero amarte y que tu me ames, no tu lobo, no finjas que me amas y luego me digas que lo nuestro no es nada._ Acarició el cabello del omega con desgano, viendo lo demacrado que estaba, casi igual a él.

Cris, quiero que mires las ojeras de mi cara y digas todo lo que ves, si solo mi lobo te amara, sería él quien sufriera, no yo, realmente vine acá para que me guíes, yo se que te amo pero, ¿como te lo demuestro? No entiendo nada de esto, quiero que me enseñes amarte como se debe._ Hundió su cara contra el abdomen del alfa, escondiéndose.

Hubo un silencio bastante largo, el alfa pensaba que decirle o como decirle que él más que nadie quería que estuvieran junto, con firmeza en su voz y temblor en su corazón, habló.

Realmente me gustas, Leo._ Inició el mayor.

Me gustas, Cris..._ Sollozo aun escondido en el abdomen del alfa, este agarro su cabeza con delicadeza e hizo que lo mirara.

¿Puedo ser tu.. Pareja?_ Miro al Leo con vergüenza al tartamudear.

Podes, ¿puedo ser tu omega?._ Sonrió y repitió similar la pregunta, siguiendo todo lo que hacía el alfa, su alfa.

Cristiano se río, agarró con las dos manos las mejillas del menor, acercando sus frente mientras cerraban los ojos con tranquilidad.

Puedes._ Esta vez rieron los dos, sellando ese amor que le había costado a los dos.

Por fin hicieron las cosas bien, por fin están enlazados.

(Esto todavía no se había terminado, ¿dije que había final triste? Lo dije, no para esta pareja pero lo dije.)