𝟐𝟐||𝐄𝐱𝐭𝐢𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧

1.1K 106 22
                                    

La tierra se ha convertido en mi nuevo producto exfoliante pues mi rostro resulto ser un imán que no piensa apartarse de ella en toda la semana.

No solo eso, la brisa mañanera ocasionaba que el trabajo de mis pulmones fuera poco eficaz y todo el polvo entrara por mis fosas nasales.

–Llegaste una hora y media tarde –Maki informó hastiada abrazándose debajo de esa chamarra ancha que deseaba con tantas ganas.

Quiero mencionar que la mujer agarrando su cien por mí escaso avance, tuvo la magnifica idea de agregar un nivel de dificultad; intercambiar mi uniforme calientito por unos pantalones y una blusa de resaque oscuros.

Ella afirma que es para aumentar mi resistencia.

Yo afirmo su afán de matar a su estudiante de hipotermia pues estamos a 5 grados.

Rodé para colocar mis brazos en mi estomagó y seguir respirando como lunática. El único calor que traspasaba mi piel eran los rayos de sol que empezaban a aparecer en el gran cielo azul.

...Rayos que no duraron mucho en sustituirse por una figura regordeta.

–Buenos días T/n –asentí aliviada en forma de saludo pues los puntos negros eran por su pelaje y no por qué estuviera a punto de desmayarme...o podrían ser por ambas cosas.–No deberías de ser tan dura con ella, parece que esta en sus ultimas.

–¡No soy dura, simplemente ella es muy lenta! –me apunto con su dedo el cual se distorsiono con el ofrecimiento de mano de Inumaki.

–¿Katana?

–Peor que nunca. Buen día.

–¿Qué dijiste? –se volvió Maki haciendo que los presentes retrocediéramos.

–Es el mejor día de mi vida –alenté con rencor desapercibido.

–Eso pensé.

–Arpía... –murmuró Panda en forma de apoyo hacia sus tratos. Sonreí ante su cooperación mientras volvía hacia mi–deberías de acudir a otra persona que te entrene. El día que yo lo hice perdí más algodón que aquella gran pelea del año pasado.

–¿Una pelea?

–¿No lo sabes? –el intercambio de miradas que se daban entre ambos causaron un pequeño interés en mí por el tema. Las noticias estelares de la hechicería no estaban incluidas en mis rutinas mañaneras hasta hace unos meses.

–No lo creo...¿Qué pelea?

–Pues no es nada del otro mundo. Un loco que estudiaba aquí tenía una idea loca. Desató una masacre en un distrito de Kioto, asesinó a varios hechiceros... –Con cada mención levantaba una de sus garras–unos más se unieron a la batalla...

–Si, completamente normal...

–Huevas de Salmón.

–Es verdad, esa idea era muy radical.

–¿Cual era? –pregunté pues seguía sin comprender lo que decía Toge.

–Un mundo donde...

–Un mundo donde mueven su trasero. Andando. –bramó Maki moviendo sus manos con desespero.

–¿Ganamos? –susurre al lado de panda cuando la peli verde desviaba su atención de nosotros.

–No estuviéramos aquí si fuera lo contrario.

–¿Quien logró ganar contra ese maniaco? –si existía un enemigo como tal, tuvo que tener la victoria alguien mucho más poderoso.

–Okkotsu hizo lo difícil pero el profesor ojos bonitos acabo con el trabajo. –pare en mi lugar girando de manera ilusa mi cabeza al saber a quien se refería.

𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈【𝐘𝐮𝐣𝐢 𝐈𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫𝐢】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora