𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈【𝐘𝐮𝐣𝐢 𝐈𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫𝐢】

𝟏𝟎|| 𝐇𝐨𝐠𝐚𝐫 𝐘𝐨𝐬𝐡𝐢𝐧𝐨

El hogar de Nagi Yoshino era demasiado cómodo. Después de ofrecerme repetidas veces me permitió ayudar a preparar la cena que por cierto duró más tiempo de lo esperado ya que esa mujer tenía tanto que contar. A pesar de ser mayor que yo, era muy divertida y tenía toda clase de conversaciones interesantes. Principalmente habló sobre anécdotas en sus años de juventud aunque por su apariencia yo creo que sigue en estos, sus experiencias de camarera en un club reconocido de Sendai y como allí conoció a su ex-marido idiota. Creo que esta última información fue revelada debido a media botella de vino vacía.

En mi caso solo le conté pocas cosas que no tuvieran tanta información personal, como la "preparatoria" interesante que asistía. Por supuesto evadí que era de hechicería. Tenía que aprovechar la oportunidad por lo que hablé de Kento, le mostré varías fotos de él y al parecer a Nagi le pareció atractivo...ya hace falta que mi Nanamin se consiga a alguien.

Después de dos horas terminamos de preparar una deliciosa pasta Alfredo.

La cena fue agradable a pesar de ser casi desconocidos, en estos momentos todos mirábamos atentos a un pelirosa imitando una escena de náufrago con un plato y un apio.

– Tu novio es muy divertido–. Nagi no dejaba de carcajear al mismo tiempo que colocaba uno de sus brazos sobre mis hombros.

Mire a Yuji a la vez que reíamos incómodos– No somos novios– respondimos al mismo tiempo.

– Oh, se ven muy lindos juntos– ¿Qué se supone que debería de responder? Tomé mi tenedor y empecé a jugar nerviosa con la comida en mi plato para ignorar el comentario.

De repente un estruendo sonó en la mesa. La mamá de Junpei ahora se encontraba en el quinto sueño. Nos miramos los tres a la vez que tratábamos de reír lo mas silencioso posible aunque por su ebriedad dudaba que despertara con facilidad...bueno sólo por unos momentos ya que mande a los chicos inmediatamente por una manta para ella. Mientras ellos se encargaban de eso, yo limpiaba el pequeño desastre que había en la mesa.

– ¿Son chamanes de verdad– Junpei preguntó haciendo que parara de juntar las latas de soda, no se si sea correcto decirle la verdad. Yuji también estaba en una lucha interna por la respuesta adecuada. – ¿Han matado a alguien?-.

– No lo hemos hecho– respondí.

– Pero... algún día pelearán con un chamán malvado o algo así, ¿qué harán?

– Incluso si eso ocurre no quiero matar a nadie– El comentario de Itadori me interesó.

–¿ Pero si es malvado por qué no?– Ahora fui yo la que preguntó con un poco de incredulidad.

–Bueno...pienso que una vez que mate a alguien, la opción "matar" estará presente en mi vida y tengo miedo de no volver a tomar en cuenta el valor de la vida de la gente que aprecio- No sabía que alguien involucrado en la hechicería pensara de esa forma.

Después de la respuesta que compartió mi compañero la mía sonaría bastante mal por lo que me dispuse a escapar – ¿Junpei dónde está el baño?

– Al fondo. Última puerta a la izquierda.

Seguí sus instrucciones pero en vez de encontrar el baño llegué a un cuarto. Por la cama individual y los posters que estaban pegados en las paredes no fue difícil adivinar de quién era. Por privacidad trate de irme pero noté algo que llamo mi atención. Un estante lleno de libros, la curiosidad me ganó... ademas los libros dicen mucho de una persona.

Cruce en silencio la habitación y dirigí mi vista hacía todos los títulos. No teníamos ningún libro en común. Mientras yo amaba los de romance y drama los de este chico eran solo de Cine. Miraba entre el estante hasta encontrar uno fuera de su lugar. Lo tomé y pude notar qué estaba descuidado visto que tenía páginas faltantes. Bueno no quiero descuidarlo más. Antes de colocarlo en su lugar un papel se desprendió de este. Lo tomé y por instinto empecé a leerlo. Al principio estaba sorprendida, sin duda este libro tiene razón acerca de la hechicería ¿ Acaso el autor es un chamán?...¿T/n serás idiota? Al ver la letra comprendí. Con rapidez guardé el papel y el libro en su lugar ya que escuché pasos fuertes en el pasillo. Para pasar desprevenida tomé otro libro sobre... ¿efectos especiales?.