𝟑|| 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐏𝐫𝐮𝐞𝐛𝐚

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Los 3 nos encontrábamos dentro del edificio.

Mientras yuji buscaba en todo el perímetro, yo y Nobara sólo caminábamos detrás de él.

– Qué flojera dan estas maldiciones– la voz de la  castaña sonó mientras adelantaba a yuji y subía las escaleras.

– Acabemos con esto ya, yo empiezo desde arriba y ustedes desde abajo, muero por acabar y comer sushi– Ni siquiera nos daba la cara. Ella pensaba que éramos incompetentes y que no estábamos hechos para el trabajo. Esto me ponía furiosa y al parecer a Itadori también.

– ¡TOMA EL TRABAJO EN SERIO!– ay no debiste  hacer eso. Al decir esas palabras Nobara se giró furiosa y le dio una paliza a mi nuevo compañero. No pude evitar reír por todo el lugar después de que no hubiera rastro de ella ya que tengo que admitir que si daba un poco de miedo.

–¿De que te ríes?–Dijo mi compañero en un fallido tono de molestia. Se levantaba con dificultad.

– Nad...- Antes de que pudiera terminar empuje a yuji a otra dirección y extendí mi daga cortando lo que era la mano de una maldición. Fácil me doblaba la estatura y su aspecto era horrible. Su tez era pálida con 4 patas además de su brazo que tenia forma de espada. Esta se abalanzó de nuevo a mí pero la esquivé dando un gran brinco que hizo posicionarme detrás de su cabeza y encajar mis dagas en sus ojos. Trató de morderme pero falló al yo dar una voltereta hacia atrás haciendo que pasara en medio de su cuerpo y cortándolo a la mitad en segundos.

– Nada mal T/n– Ante estas palabras yo solo asentí, no soy muy buena recibiendo cumplidos.

Estuvimos caminando por unos minutos hasta que llegamos a la última planta de arriba. Al parecer la maldición que faltaba por exorcizar se encontraba aquí.

Llegamos a una pared.

– ¿Qué harem...– Fui interrumpida por un gran estruendo. Rápidamente me giré para ver qué había sucedido. No me lo podía creer. Mi compañero había hecho un hueco enorme en la pared.

Nanami me había contado que había estudiantes fuertes pero no a tal punto de romper concreto con sus manos.

Mi estado de shock fue interrumpido al ver un niño en el ataque. Rápidamente corrí y lo tomé alejándolo lejos del peligro. Lágrimas salían de sus ojos así que solo me inmuté a abrazarlo, me recordaba a mí.

–Todo estará bien– le dije mientras que con un pañuelo le quitaba las lágrimas.

El pequeño ahora se encontraba en medio mío y de Itadori, los tres nos habíamos vuelto espectadores entre el combate de Nobara contra la maldición.

– Oi, pásame el brazo– Al brazo se refería a uno que entre mis 2 compañeros le habían cortado a la fea criatura. El pelirosa lo tomó y se lo lanzó a kugisaki.

Ella sacó un muñeco vudú, clavó su martillo en él junto con el brazo y lo último que vimos fue como la maldición literal explotaba. Por lo que escuché su técnica es llamada resonancia,

Impresionante.

Terminó y lo primero que hizo fue pelear con Itadori–¿¡Que comiste en tu niñez para romper una pared con tus manos desnudas?!

–Bueno me voy–suspiré y tome al Niño de la mano.

No tengo tiempo para esto.

–¡¿NANAMI A DONDE VAS ?!– el grito de los dos se escuchó por todo el edificio pero simplemente los ignoré.

En el camino hacia la salida no pude evitar pensar en lo grandioso que eran mis compañeros, utilizan su fuerza y su técnica maldita sin ningún daño, que patético. Y después vino a mi mente lo de hace una hora, el asunto de Sukuna no había dejado mi cabeza en ningún momento de la prueba.

¿Por qué siento que esto me traerá problemas ?

Di un pequeño brinco al sentir un jalón en mi mano– Señorita, ¿está bien?

Había olvidado que no era la única caminando por los pasillos. Baje mi vista para ver a mi pequeño acompañante. Tomaba mi mano con su manita temblorosa la cual estaba llena de rasguños al igual que sus rodillas. Me hinqué para sacar nuevamente mi pañuelo y limpiar aquel polvo en su rostro. Creo que mi ceño fruncido no le ayudaba a tranquilizarse por lo que preferí cambiar mi actitud y tratar de no pensar tanto en las cosas.

–Si, sólo tengo sueño– le sonreí ocasionado que una tonalidad rojiza se tiñera en sus pequeñas mejillas.

Salí y le entregué el pequeño a Gojo por lo que en minutos se encargaron de él. Eso se escucha mal, pero en realidad solo lo llevaron a su casa.

– ¡Lo lograron! ahora vamos a cenar– esto no me motivaba mucho, estaba cansada y con un dolor de cabeza horrible.

Mientras escogían a qué lugar iríamos me acerqué a Fushiguro, me quitaría la gran duda que tenía desde el momento que lo vi.

– ¿Usas máscara para pestañas?–Todos lo notaron por lo que empezaron a molestarlo, acción que me hizo sonreír.

Al fin podía tener amigos que compartan la misma vida que yo.

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Espero que les guste mi aportación del día de hoy :).

Si no entienden háganmelo saber ya que es nuevo para mí escribir escenas de ataque y todo en realidad ;).

Nos vemos 🤺❤️‍🔥.

𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈【𝐘𝐮𝐣𝐢 𝐈𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫𝐢】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora