Tres toques en la madera son suficiente para que impacte mi cabeza con el borde de la mesa.
Mantuve una guardia nocturna en la cocina lo cual no logre con tanto éxito.
Me quede dormida.
Limpio con el dorso de mi mano el camino de saliva y aparto con la otra el arma de kento que utilice como almohadón. No me deshago completamente del agarre pues vuelven a tocar con insistencia.
Alguien del clan zenin debió seguirme.
Cuando mando a una de mis chicas para identificar quien esta al otro lado me paralizo.
¿Qué hace aquí? Ni siquiera han pasado las 24 horas de mi ausencia.
Quito el seguro pero no la cadena de protección. No necesito que note a detalle mi apariencia. Me escondo detrás de la puerta cuando alza la mirada.
– No volviste.
– Eres buen observador. Te felicito.
– Abre. – me ordena junto el chirrido de la cadena al moverse. Su tono demandante es algo nuevo para mi. El peso en su voz, en su respiración. Esta molesto y no esperaba menos de ello. Debo tener cuidado. Si lo desea puede destrozar el seguro insuficiente entre ambos.
– Así no funcionan las invitaciones para acogerte en mi hogar.
– Si no abres. Lo haré yo.
Eso significa un " si sacaré a volar la puerta".
– Solamente, perderás tu tiempo. Además...tu anfitriona luce fatal. – Tengo un labio roto, un ojo morado y mi mejilla igual se había puesto colorada.
– No me importa.
– Te importa lo que yo siento y no te quiero aquí. No quiero a nadie aquí. Retírate. –ya no tengo vecinos. Mi voz puede alzarse deliberadamente – Lamento que tuvieras que recorrer toda una travesía. Deberas tomar otra.
– Me importa lo que sientes pero se que mientes al respecto.
– No lo hago. Solo quiero estar sola.
–"cuando una persona dice querer estar sola, es todo lo contrario" ¿Recuerdas? Aférrate a tus morales Nanami o pensare que vas soltando palabras sin sentido todo el tiempo.
Doy un paso atrás. Sabe cómo hacerme enojar. Miro la mancha en el techo buscando la respuesta hacia la testarudez excesiva de Itadori Yuji y porque siempre cedo a ella.
No soy una infeliz. No puedo simplemente negarme a su visita. No cuando una tormenta se avecina.
Mi vista cae en la ropa ensangrentada del pasillo. Debo deshacerme de ella.
La meto en un cesto cercano prendiendo en fuego y suministrado alimento a una maldición patrullando la avenida.
Regreso y dudo antes de quitar la cadena. Tengo reprimendas aseguradas y las mentalizo. –Es demasiado odioso que utilices mis palabras en mi contra ...¿cómo supiste que estaba aquí?
– Obra mía – una tercera silueta entra.
Es la mía.
Actuó bajo mis espaldas. Rompió nuestro acuerdo.
Jalo la manga de la sudadera para meterla dentro del baño– ¿Crees que es divertido Izanami?
– Pensé que te alegraría verlo.
–Y por eso tomaste autonomía y te fuiste a buscarlo. Qué considerada.
Hace una mueca indignada por mí actitud. – no olvides que compartimos alma. Simplemente seguí lo que ella quería.
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𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐓𝐈【𝐘𝐮𝐣𝐢 𝐈𝐭𝐚𝐝𝐨𝐫𝐢】
Hayran Kurgu-𝙉𝙤 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙤 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙚𝙧𝙩𝙚, 𝙣𝙤 𝙖 𝙩𝙞-𝙨𝙤𝙡𝙩𝙚́ 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙨𝙪𝙨𝙪𝙧𝙧𝙤 𝙘𝙖𝙗𝙞𝙯𝙗𝙖𝙟𝙖. 𝘿𝙚 𝙧𝙚𝙥𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙖𝙣𝙤 𝙨𝙚 𝙥𝙤𝙨𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣𝙤́ 𝙚𝙣 𝙢𝙞 𝙧𝙤𝙨𝙩𝙧𝙤 𝙝𝙖𝙘𝙞𝙚𝙣𝙙𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙞𝙧𝙞𝙜𝙞𝙚𝙧𝙖 𝙢𝙞 𝙢𝙞𝙧𝙖𝙙𝙖...