Donde Amy Harrington tiene que enfrentar a Vecna y proteger a su ex novio mientras los recuerdos de su relación la atormentan.
O
Donde Eddie Munson esta arrepentido de lastimar a Amy y decide recuperarla mientras luchan con seres de otra dimensión.
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Pasado
La vida se sentía demasiado pequeña para Amy durante los siguientes días después de enterarse sobre Eddie y Chrissy, nada parecía bien, todo estaba en su lugar, el sol salía, las personas charlaban, los pájaros cantaban pero la melancolía en su rostro no se iba, hacía todo en piloto automático, iba a clases, estudiaba, cenaba con su familia, iba al club de matemáticas e incluso salía con Max y Robin, pero por mas que hiciera todas esas cosas nada aliviaba el dolor que se había apoderado de ella, solo deseaba despertar y no recordarlo, si tuviera la oportunidad borraría cada recuerdo de Eddie Munson y Chrissy Cuningham de su mente.
El viento movía el cabello de ambas chicas mientras se encontraban sentadas en lo alto de la colina, alejadas un poco del pueblo, la vista era preciosa. Hawkins se veía como un pueblo normal, autos por las calles y personas caminando. Robin había tocado a su puerta con una tímida sonrisa y dos malteadas en ambas mano.
Caminaron por un largo tiempo en total silencio hasta que lograron divisar la colina.
-Amy ni lo pienses- sentenció Robin al ver las intenciones de la castaña.
-Vamos será divertido- sonrió tomando el brazo de la chica.
-Me tropiezo caminando. ¿Tu crees que solo lo suficientemente ágil como para subir esa colina?.
-Te recuerdo que yo intente detenerme de la lluvia mientras corríamos.
Robin rio recordando esas grandes anécdotas, la verdad era que ambas habían pasado demasiados momentos divertidos.
Ambas voltearon a ver de nuevo la colina.
-Sigue sin parecerme una buena idea, podemos morir subiendo eso.
-Solo hay una forma de comprobarlo- sonrio y empezo a caminar hacia el risco.
-¡AMY NO!- grito desesperada.
-La última que llegue le debe una malteadas a la otra - dicho eso la castaña se echo a correr cuesta arriba escuchando las maldiciones de Robin a sus espaldas y segundos después sintió los movimientos de la chica detrás de ella.
Ambas corrieron sintiendo el viento en su rostro, ka hierva en sus piernas mientras reían y se empujaban mutuamente, cada vez estaban más cerca de la cima, la luz caía en los ojos de Robin llenándolos de vida y felicidad, pequeñas hojas de esparcian por el cabello de Amy, todo se sentía bien. Sentían paz y por primera vez en mucho tiempo se sintieron libres.
-¡Mierda! Siento que un pulmón se me va a salir - hablo entre jadwos Robin en busca de aire.
-Creo que fue una mala idea- la siguió la castaña dando pequeñas bocanadas de aire.
-Te lo dije - recalco Robin y ambas se dejaron caer en el fresco césped.
Se quedaron admirando la vista y disfrutando el sonido de las hijas moviéndose.
