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Aun recordaba aquellos ojos que siempre le miraban con anhelo, como si fuera lo más importante de aquel jodido mundo

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Aun recordaba aquellos ojos que siempre le miraban con anhelo, como si fuera lo más importante de aquel jodido mundo

Su mundo

-¿te encuentras bien cariño?

Le susurraba mientras jugaba con los cabellos del mayor, viéndole asentir mientras dejaba de lado aquellos papeles y se concentraba en tomar la cintura del rubio y subirlo a su regazo

-ahora me encuentro bien pequeño

Y con aquellas ultimas palabras, lograron darse un beso que decía todo y nada a la vez

Se amaban

¿Gustabo? Parece que te quedaste tieso ahí en el sofá

El rubio dio un pequeño brinco en su sitio, escuchando la risa ahogada del menor mientras se acercaba a él

—¿que pensabas Gus?

—en nada caranabo, mejor dime, ¿que tal el trabajo?

El de cresta sonrió, comenzando a relatar su día y el como había golpeado a algunas personas

Dejando de a poco aquella conversación al recordar lo que estaba haciendo antes de pensar en su pasado, tomando rápidamente su libreta y su bolígrafo y esconderlo entre su ropa.

—¿que haces Gustabo?

—nada, mejor me voy a mi habitación, tengo que...—pensó rápidamente mientras se levantaba y caminaba a paso rápido.—voy a dormir antes de ir a trabajar a la pizzería

El menor solo asintió confundido, viendo la reacción que tuvo aquel rubio de repente

~•~•~•

-sonríe bonito, dime con que iniciaras.—pronunciaba el mayor mientras veía como el menor se acurrucaba en su pecho

-mientras tu no estes, posiblemente trabaje en un lugar de comida rápida, me da asco pero podré tolerarlo...

Su voz de a poco se iba apagando, suspirando pesadamente cuando las manos del contrario revolvieron sus mechones rubios

-puedes ir a Marbella, o a Londres si te parece cariño, lo importante es que la pases bien mientras no estoy

Mientras hablaba, sacaba de su cartera una tarjeta de crédito, ofreciéndosela al menor

-yo no estaré, pero mi dinero estará para ti cuando realmente lo necesites, no gastes mucho en cosas que no interesan cariño, si de pronto esa tarjeta deja de funcionar es porque yo...

-no lo digas, no podría soportarlo.—soltó Gustabo mientras veía como el contrario asentía con una sonrisa

-es hora de que duermas pequeño

Codicia -Gustabowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora