16

70 11 3
                                    

¿Morir para vivir o vivir para morir?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Morir para vivir o vivir para morir?

Típicas palabras que mueven tu mente cada que se les da la gana, imaginando escenarios de tu posible muerte o quizá, un mejor destino.

¿El final?

Aquello solo son rumores de un principio de algo.

Imágenes de toda tu vida pasan por tu cabeza cuando se está en una situación difícil, donde piensas que morirás.

Es trágico cuando piensas en si alguien te extrañará o si alguien notará tu ausencia.

Pero para algunos, el rey es pieza clave en el juego de ajedrez, en un mundo de peones, lo importante es protegerle.

En el caso de Gustabo, prefería protegerse así mismo sin tener ayuda de alguien más.

Y eso fue lo que hizo que marcas moradas fueran visibles en su rostro y cuerpo, tirado y amordazado en un cuarto frío y solitario, recostado entre el suelo y la pared con sus ojos hinchados de no haber dormido en dos días.

Su garganta dolía, necesitaba un poco de agua y tal vez algo de comer.

—Les dije que no le tocarán un solo cabello, es Gustabo García.—gritaban fuera de aquella habitación oscura.

Más voces se escucharon, haciendo que Gustabo solo suspirara y tratara de mantenerse cuerdo.

—Cada golpe que encuentre en él lo van a pagar muy caro ustedes.—sentenció la persona tras la puerta para poco después ser abierta, dejando ver la persona que le tenía cautivo en aquel lugar.—¿Gustabo?

El nombrado solo volteó los ojos, sintiendo como el contrario caminaba hasta él y retiraba la mordaza de su boca.

—Gustabo con b de bombón.—habló en un hilo de voz, sintiendo su garganta arder nuevamente y sus costillas doler.

El mayor solo le observó fijamente antes de abrazarlo con cuidado y alzarlo, llevándolo fuera de aquel lugar húmedo.

—Lo lamento, no debí de dejar que estos inútiles hicieran todo el trabajo, pero yo tenía unos asuntos con unas personas y no podía fallar.—dijo mientras entraba a una nueva habitación y lo dejaba cuidadosamente en la cama.

El rubio solo se hizo bolita, tragando la poca saliva que tenía y suspirando con pesadez.

—¿quieres agua?.—soltó el mayor, volteando los ojos ante tal pregunta estúpida.—claro que quieres agua joder...

Le acercó un vaso con agua, bebiéndola al instante y así, volver a recostarse en aquella cama.

—Nick...eres un estúpido...—susurró con dolor, escuchando la risa avergonzada del mayor.—van a buscarte y te van a matar por hacer esto

El mayor solo negó con una sonrisa, llevando su mano al cabello rubio del menor.

—Y ya que me recupere, voy a matarte con mis propias manos si a Horacio le hiciste daño

Aquello último lo dijo completamente serio, viendo fijamente los ojos contrarios, haciendo que este por un momento se sintiera vulnerable frente a una persona menor que él.

~•~•~•

—No se nada de Gustabo.—dijo Conway por cuarta vez en solo quince minutos.

Horacio miraba enojado a Volkov y Greco, sintiendo su brazo doler debido al disparo que había recibido.

—Ustedes tenían que ver por Gustabo.—comenzó a decir mientras trataba de levantarse de la cama de hospital, siendo detenido por Conway.—me hubieran dejado a mi, pero Gustabo es impor...

La puerta fue abierta, interrumpiendo lo que el de cresta decía, viendo todos aquella persona que había entrado junto a otro más.

—¿Dónde está Gustabo?

Conway suspiró con pesadez, viendo fijamente a la persona frente a él.

—Se lo llevaron frente a comisaría, dispararon a Horacio y los comisarios no pudieron hacer nada.—relató Conway, viendo el ceño fruncido del contrario.

Este se acercó hasta Horacio y le observó fijamente.

—Una cosa tenías que hacer Horacio.—comenzó a decir mientras le agarraba las mejillas, viendo las lágrimas del menor recorrer estas mismas.

—Paolo... yo traté de...

El pelimorado solo negó, suspirando pesadamente antes de tomar nuevamente aire y abrazar al moreno.

Conway, Greco y Volkov miraban aquello en silencio, sin llegar a escuchar las palabras que el pelimorado le decía al moreno que solo asentía en silencio.

—Eres el de la otra noche, ¿verdad?.—preguntó Greco mientras le veía asentir.

—Así es, Horacio y Gustabo me importan mucho, cuando me enteré por las noticias que frente a las puertas del CNP habían lastimado a un chico de cresta y al otro lo subieron a una furgoneta

Aquello lo decía con molestia, observando fijamente al superintendente que le miraba de la misma forma.

—en cierta forma es gracioso.—comentó con coraje.—Digo, ustedes dicen proteger a los ciudadanos y frente a su cara secuestran a alguien,¿así es siempre?

—Gustabo es importante para mi...—se interrumpió a sí mismo Conway mientras miraba a los demás.—Y para todos claro esta.

—Tan importante que dejaste que se lo llevaran en una furgoneta y ahora no sabes en dónde está.—dijo por último hacia el azabache que le miró molesto

—Eres un anormal.—gritó mientras trataba de acercarse a este, siendo detenido por los dos comisarios junto a él

—Horacio.—susurró el pelimorado mientras llevaba su mano a tomar el rostro del menor sin algún tipo de cuidado.—Cualquier cosa mantenme informado

No podía arruinar sus planes, el FBI y CNP no sabían ni conocían el rostro de aquel que había estado haciendo tratos con los Gambino y otras bandas de la isla.

—Seguro fue la nueva mafia que llegó hace poco, tal vez fue el tipo que se juntó con los hermanos Gambino.—dijo de pronto Volkov, haciendo que Conway y Greco le dieran la razón.

Más Horacio y Pogo solo se miraron fijamente.

—No creo.—dijo de pronto mientras acomodaba su anillo con elegancia.—Una mafia nueva no pudo haber sido.

Yo no podría asustar a mi bonito niño

—Pues alguien tuvo que ser, pronto lo vamos a descubrir.—dijo Conway mirando las facciones del pelimorado

La molestia de no saber el paradero del rubio se notaba entre esas cuatro paredes.

Mientras que en otras paredes, lejos de aquel hospital, cubierto con sábanas blancas, Gustabo reposaba en una cama siendo observado por el castaño que solo sonreía.

—Serás mío Gustabo

—Serás mío Gustabo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Codicia -Gustabowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora