17

63 8 0
                                    

Lamentarse no lleva a nada, y eso lo supo Horacio mientras miraba fijamente al superintendente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lamentarse no lleva a nada, y eso lo supo Horacio mientras miraba fijamente al superintendente.

—¿saben algo?

El azabache negó mientras encendía un cigarrillo

—Solo sabemos que lo tienen retenido, una mafia al parecer pero no es la que creíamos...

Horacio frunció el ceño, soñando un poco su herida mientras se levantaba.

—Conway, ya pasaron dos semanas y no sabe nada de Gustabo, comienzo a preocuparme... no hay nada que diga que esta bien o que está mal.

—Cállate Horacio.—gritó hacia el menor que solo suspiró rendido, atormentándose por no haber hecho algo por el rubio

~•~•~•

—Gustabo, ¿cuando vas a salir de esta habitación? No te tengo secuestrado.—murmuró el castaño mientras se acercaba al menor.

—Claro, solo no me dejas ver a Horacio y mucho menos entrar a comisaria.—susurró con una pizca de molestia.

—Si vas, solo será para sacar información, ¿estás de acuerdo?

Gustabo comenzó a reír por dentro, mientras que por fuera su expresión era de tristeza.

Sabía que podía escaparse sin problema de aquel lugar, solo que deseaba ser rescatado.

"La princesa en apuros"

—Joder.—soltó rendido mientras asentía.—Solo será información, pero...¿que dire?

Hunter sonrió mientras le abrazaba con delicadeza.

—dirás que lograste escapar.—soltó cerca de su oído, sintiendo al menor estremecer bajo su toque.—Sabes que yo puedo darte la jodida ciudad si es lo que quieres Gustabo

Gustabo rodó los ojos sin que el contrario se diera cuenta.

Para eso tenía a Paolo, quien sin decirle algo, ya le había dado el poder desde hace tiempo.

Y no podemos ignorar que tenia a Jack Conway entre sus pies.

Y Nick Hunter creía que eso le haría caer, estaba equivocado.

Pero fingir era lo que le salía al natural

—¿lo prometes Nick?.—susurró volteando a verle directamente a los ojos, viendo como el contrario trataba de que su respiración fuera normal.

—Lo prometo Gustabo.—soltó antes de sentir sus labios ser apresados por los del menor.

Lamiendo y jugando un poco con ellos, sintiendo caricias por su cuerpo mientras pequeños jadeos salían de su boca.

Sabía lo que hacía, después de todo, las palabras de su único amor predominaban en su mente.

Se codicioso mi niño

~•~•~•

Trataba de calmar su respiración, verle ahí junto a Horacio le hacía querer correr hacia él y abrazarlo con todas sus fuerzas.

Pero había un problema.

Y es que Conway y Brown estaban también con ellos, frente a comisaria mientras charlaban.

Caminó entré tambaleos hasta escuchar el grito de Horacio y a los segundos, unos brazos cargándole con suavidad.

—Gustabo, ¿Gustabo que te pasó?

Sus voces se escuchaban ansiosas, trataba de manejar la situación lo mejor que se le diera, después de todo, Hunter le seguía viendo desde la motocicleta.

—Me...Yo me escapé...—soltó mientras se aferraba a los brazos de Conway.

—¿Gustabo?

Esa voz que tanto amaba ahora parecía doler, no poder actuar tan cariñoso con él por miedo a que los descubrieran hizo que soltara pequeñas gotas saladas desde sus ojos.

Pogo solo le observaba junto a Horacio, observando al rededor de aquel lugar y ver una motocicleta con alguien a bordo.

Sabía de sobra que Gustabo mentía, joder, claro que sabía, conocía muy bien a su dulce niño y era capaz de hacer lo que fuera por siempre salir victorioso.

—Tenemos que llevarte al hospital.—dijo Brown mientras ponía su chamarra sobre el cuerpo del menor.

—No no... solo quiero descansar.—susurró mientras les observaba

Conway comenzó a caminar hasta su patrulla, adentrándole con suavidad a este.

—Vamos Horacio, los llevo a su casa.—soltó, observando por un momento a Brown y a Paolo que le miraban fijamente.—Brown te encargo que le digas a Volkov y Greco sobre esto, Paolo...

—Un gusto como siempre.—soltó el pelimorado con un atisbo de molestia.

—Un gusto.—le continuó Conway de la misma forma antes de subirse al patrulla y arrancar.

—Parece que usted y el súper no se llevan bien.—dijo Brown con burla

El pelimorado fijó su vista en él con molestia, haciéndole callar rápidamente.

—No solo él me cae mal—dijo mientras encendía su teléfono y mandaba algún mensaje.—también algunas otras cucarachas me resultan bastante molestas al momento de venir a ver a Horacio

Y con eso, un auto negro se estacionó frente a ellos, saliendo alguien de él y abrir la puerta trasera con elegancia.

—Hasta pronto agente Brown.—soltó mientras subía al auto

Y Brown solo quedó observando aquello mientras pensaba en lo que le acababa de decir el mayor.

~•~•~•

Gustabo permanecía sin decir nada, a su lado, Conway repartía pequeñas caricias en el cabello rubio mientras escuchaban a Horacio una vez más.

—¿quien fue?, ¿escuchaste al menos una voz?

El rubio asintió, posando su vista en el de cresta que se acercó a abrazarlo.

—Pero no puedo conocer las voces de nadie.—mintió, Conway no debía saber antes que Pogo.—Quiero descansar, ¿pueden irse?

Ambos le miraron por unos segundos antes de asentir, saliendo de su habitación y cerrarla con suavidad.

Permitiéndose así sacar por fin su teléfono y mandar un mensaje.

"Tenemos que hablar"

Sonriendo cuando vio a los segundos una respuesta.

"Te veo en unas horas pequeño"

"Te veo en unas horas pequeño"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Codicia -Gustabowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora