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Se preguntaba cómo había terminado en aquella situación

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Se preguntaba cómo había terminado en aquella situación

Siendo atendido por aquel hombre que parecía no tener sentimientos positivos hacia él, limpiando aquellas heridas en su mano con cierta cautela.

—Eres un jodido error...

Aquellas palabras hicieron reír al rubio, restándole importancia mientras veía como su mano era cubierta por una venda.

—Es lo qué pasa cuando alguien se mete conmigo

La risa ronca hizo eco en su cabeza, sonriendo levemente mientras observaba al mayor negar con algún tipo de molestia.

Se sentía sofocado

Su mano aún seguía presa de la contraria que solo se dedicaba a estar en aquella posición posiblemente para molestarlo

Lo odiaba

Pero también había algún tipo de sentimiento diferente, algo que muy pocas veces a llegado a experimentar

Y posiblemente el mayor se encuentre en la misma situación, pues su cabeza no dejaba de hacer escenarios poco cristianos en aquella sala de comisaría

Sus ojos cafés observaron por un momento los zafiros del contrario, tragando saliva ante aquel impulso de probar aquellos labios algo rojos

—Eres un asco.—susurró y se golpeó mentalmente al volver a verle, aquella sonrisa burlona y la ceja con aquel piercing levantada

—El que da asco eres tú Brownie

Chasqueó con su lengua antes de levantarse de aquella mesa, sintiendo la mirada del contrario observarle desde atrás, sonriendo burlón al saber que aquel juego iba comenzando.

Era de esperarse que aquel policía del CNP cayera rendido ante aquel joven rubio, procedencia desconocida y con cierto afán de toca huevos

Sin olvidar que era uno de los protegidos del superintendente de aquel lugar

—Como te odio

Sus palabras salpicaban veneno, el hastío que sentía al ver a aquel niño era insoportable.

Posiblemente el menor se sentía de la misma manera, tal vez peor, pues sus movimientos eran diferentes a los que solía observar cuando estaba con algunos otros agentes o el mismo superintendente.

—deberías de dejar de golpear gente nada más porque te dicen tus verdades...

—deberías de no meterte en mis asuntos Brown

Y allí estaban otra vez, comenzando una discusión de la cual terminaría uno en celdas y otro con porrazos.

Estaban exhaustos de eso

Gustabo solo suspiró, atrayendo nuevamente al mayor a observarle fijamente con curiosidad.

¿Acaso aquel chico se había hecho algo?

Codicia -Gustabowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora