19

61 7 6
                                    

La parte más difícil de existir, es levantarte cada mañana y salir de tu cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La parte más difícil de existir, es levantarte cada mañana y salir de tu cama.

Sin notarlo, estaba en un punto muerto, con un tipo completamente loco que solo buscaba el poder.

Y luego estaba él.

El mismo buscaba el poder, saciándose de este cada que quería, solo que sin poder estar día y noche con la persona que realmente amaba.

¿mi niño se encuentra bien?—hablaban del otro lado del teléfono, Gustabo solo suspiró antes de hablar

—no...tengo tres días sin verte... sin saber de ti, Horacio dijo que ayer se encontraron pero no quiso darme información

Por el otro lado del teléfono se escuchó una risita

Gus, es por tu bien cariño, debes de...

No es necesario que cuides de mi Paolo—soltó molesto mientras se levantaba del sofá de aquella oficina—Dices estar ocupado pero te ves con Horacio y conmigo no

La puerta de la oficina fue abierta, dejando ver al superintendente y detrás a Volkov.

¿celoso?—soltó el pelimorado, haciendo al rubio bufar molesto

—¿Pasa algo capullo?—habló Conway, viendo al menor asentir

Por que yo si estoy celoso de que estes con ese tipo...hablamos después...

Y con eso, la llamada llegó a su fin,
Soltando un suspiro mientras volvía a sentarse en el sofá.

—Pareces molesto, ¿estas bien?—preguntó Volkov, el rubio solo giró los ojos con molestia antes de observar hacia el gran ventanal que aquella oficina tenía, viendo a Horacio llegar en un auto negro, serio y con aparente estado nervioso.

Y aquello no lo pudieron ignorar los dos presentes en la oficina.

—Horacio acaba de llegar en ese auto... ¿de quien será?—dijo Volkov,
Viendo la otra puerta abrirse y de el salir Paolo.—vaya, comienzo a creer que tengo razón en esto

Conway asintió mientras prendía un cigarro, dejando al rubio confundido

—¿de que hablan?

Conway soltó el humo del cigarro antes de hablar.

—Tu sabes porque es tu amigo, pero nosotros creemos que Paolo y Horacio son pareja

Aquello hizo a Gustabo fruncir el ceño, levantándose del sofá.

—No... el no es su...—trató de hablar, soltando el aire molesto

—Iré a saludarlos—habló Volkov mientras observaba al rubio quedarse callado.

—Te acompaño, tengo que patrullar igualmente.—habló Conway mientras revolvía el cabello rubio, antes de salir junto al ruso en busca de los recién llegados.

Codicia -Gustabowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora