Capitulo 1 ---- ¿Qué me pasa?
-Narra Estef-
Era 23 de agosto de 2022, faltaba exactamente 1 mes para cumplir 16 años y mis amigos me dijeron de ir a dar un paseo. Era por la noche y en Barcelona hace mucho calor sobre esas horas así que me puse un vestido corto de tirantes y una rebeca por si acaso.
Como siempre, llegué 15 minutos tarde porque mi hermano había decidido a última hora que iría con nosotros ya que tenía una sorpresa para mí y quería que mis amigos lo presenciaran. Cuando llegué ya estaban todos allí
- Tía estás espectacular!- dijo Cris
- Ya te digo, ese vestido te sienta estupendamente- dijo Matteo mirándome de arriba abajo.
- Oye chacho, que es mi hermana, si no te conociera tanto no te dejaría ni que te acercaras a ella.- contestó Pedri.
- Bueno Pedri, porque te apuntaste a venir con nosotros? Porque normalmente nunca te apuntas.- le preguntó mi amigo
-A ver, es que este regalo se lo daría a Estef en casa pero también tiene que ver con vosotros.- concretó mi hermano.
-¡Pedri!, me estás poniendo muy nerviosa, ¿qué es?- grité yo.
-Ya sé que tu cumple no es hasta dentro de 1 mes pero es que el partido más importante de mi vida es 2 semanas antes -asentí con entusiasmo y continuó- así que… ¡Os he conseguido 3 entradas para ver ese partido!- completó él
Yo no me lo podía creer, sabía que merecería la pena haberme ido a vivir en Barcelona con mi hermano y seguir ahí mis estudios, pero no tanto…
Mis amigos no se lo creían, y al igual que yo, nos quedamos sin palabras.
-Pero.. no os vais a sentar con los demás en las gradas allí arriba sin ver nada, si no que ¡os vais a sentar en el banquillo con los del equipo!- mi hermano no paraba de darnos buenas noticias, ahora solo queda que me diga que su amigo se queda a dormir.
Pasamos una tarde estupenda y al llegar al coche, después de despedirme de mis amigos, Pedri me dijo:
- Oye, una cosa, Gavi se va a quedar a dormir hoy, ¿vale?- me volví a quedar sin palabras.
No dije nada por un tiempo y solo pude decir:
- ¿Y puede venir Aurora?- Aurora era su hermana la cual la quería como la mía propia ya que yo no tenía , pero Pedri sabía que si venía su amigo y yo preguntaba por ella, era que me ponía nerviosa cada vez que venía él.
Se limitó a mirarme sonreír y mirar de nuevo a la carretera y dijo que sí. Inmediatamente miré hacia la ventana y se me dibujó una sonrisa tonta la cual mi hermano la vió reflejada en el retrovisor.
Me di cuenta 10 minutos después de arrancar, que por donde íbamos, no era el camino de vuelta a casa así que le dije:
- ¿A dónde vamos?. a lo cual él me respondió- Se nota que estás cansada eh, este camino te lo sabes de memoria. Vamos a buscar a los Gavira.
Mi pulso se aceleró al escuchar ese apellido, si antes de su respuesta estaba encorvada, inmediatamente me puse más recta que una escoba a lo cual Pedri se dió cuenta y me dijo:
- Se nota que te gusta, pero ya te ví hecha pedazos por lo que te hizo Marcos y no quiero verte así, otra vez no- mi corazón se puso muy agitado al escuchar ese nombre así que me apagué.
Me había costado mucho volver a ser yo de nuevo. Me jode admitirlo, pero mi hermano tiene razón, no estoy lista para otra relación.
Llegamos al primer destino, Pedri bajó del coche, pero yo me quedé pensando en lo que dijo. Aurora abrió la puerta del asiento del copiloto con una sonrisa de oreja a oreja pero al verme así se entristeció mucho.
-Oye… tía que te pasa, no me digas que has visto a Marcos- la miré con los ojos a puto de llorar, mientras mi hermano y el suyo se quedaron fuera hablando.
Se notaba que no estaba lista para otra relación, pero yo quería a Gavi con todas mis fuerzas, más de lo que quería a Marcos. A Gavi lo amaba.
Me senté atrás en el coche para que ni mi hermano ni su hermano me vieran llorar.
Estábamos a un par de minutos de llegar a casa pero le pedí a Aurora que le dijera a Pedri que parara el coche, ella no preguntó simplemente lo hizo.
Pedri, ¡para el coche!- gritó Aurora-
¿Qué?¿Por qué?¿Pasa algo?- dijo Pedri.
¿Estás bien Aurora?- preguntó su hermano
Esque me estoy mareando- contestó ella para cubrirme.
En cuanto mi hermano paró el coche yo bajé corriendo, necesitaba aire, necesitaba pensar en otra cosa que no sea ni Gavi ni Marcos. Estaba confusa. No sabía qué hacer. Aurora sabía que a mi me daría vergüenza que alguien me viera así así que le dijo a nuestros hermanos que se fueran. Mientras ellos arrancaban me senté en un banco sin fuerzas, no era capaz de despejar mi mente pero ella lo hizo super bien, como si fuera mi hermana mayor.
Ya cuando estaba bien y después de 15 llamadas perdidas tanto de Pedri como de Gavi, llegamos a casa. Ellos se pusieron a preguntarle a Aurora si ya estaba bien a la vez que yo iba corriendo disimuladamente a mi habitación para evitar hacer contacto visual con Gavi y evitar las preguntas de mi hermano.
Eran ya las doce de la noche y no había salido de mi habitación, ni siquiera a cenar.
Pedri vino, petó en la puerta y me dijo:
- Hey, ¿estás bien?- mentí y asentí- venía a preguntarte si te gustaría venir a ver una película de miedo- eso me animó y bajé al salón.
Desgraciadamente Aurora que estaba entre Gavi y yo se levantó con la excusa de tener que ir a por su móvil. Cuando llegó se sentó en el lateral en el que estaba yo y me empujó contra él.
- Perdón, perdón- me disculpé.
- Hey, no pasa nada, no fue tu culpa, espero- me sonrió.
Pedri lo estaba mirando todo pero se limitó a no decir nada.
Hubo una escena en la que Auroras había quedado dormida y ya no pude abrazarme a ella en las tomas fuertes de miedo así que automáticamente cogí el brazo de Gavi y nos miramos. Yo no pude soportarlo y me desenganché de su brazo y me tensé.
Cuando la película estaba terminando me había quedado dormida, no sé cuánto tiempo llevaba en esa posición pero me había quedado dormida en las piernas de él.
-Tío, creo que Estef se ha quedado dormida encima tuya- dijo mi hermano- la despertaré- continuó diciendo.
- No, déjala, déjala, se ve que está cómoda, seguro que no ha podido dormir bien en toda la semana.- dijo él, yo a todo esto estaba despierta ya que el volumen de la televisión no es que estuviera bajo la verdad, pero era incapaz de levantarme por tres razones, la primera, tenía razón Gavi, no pude dormir en toda la semana, segundo porque me daría mucha vergüenza levantarme y verle ahí después de haberme dormido donde me dormí y tercero, se estaba super bien ahí, mientras él me hacía caricias en pelo.
Hasta aquí el primer capitulo espero que os haya gustado.