--Narra Gavi--
Pude escuchar la voz de Estef volver a pedir ayuda. Fuí corriendo a avisar a Pedri.- ¡Pedri!- grité- ¡Tu hermana está pidiendo ayuda, corre!- fuimos los dos al pasillo para seguir los gritos de Estef.
- Tú ve por la izquierda y yo por la derecha- le dije a mi amigo. Al llegar al final del pasillo, estaban los baños así que entré con miedo.
- ¡Tío!- le grité de nuevo a mi amigo.- Ven corre, Cris está aquí.- entré al baño y fui a ayudarla.Ella estaba intentando incorporarse pero tenía un corte en la cabeza haciendo que se tambaleara. Pedri vino y fue corriendo hacia ella.
- Cris, ¿estás bien?, ¿Quién te hizo esto?- le dijo él. Ella tartamudeaba intentando decir el nombre de Marcos. Escuchamos la M e inmediatamente me alerté.
- Pedri, quédate con Cris, voy a pedir ayuda tanto médica como para encontrar a Estef.- Me daba miedo pensar que le podría estar haciendo ese enfermo mental.Fui corriendo como nunca a pedir ayuda, los sanitarios vinieron corriendo y la policía dijo que iba a rastrear todo lo que rodeaba al Camp Nou.
Mientras buscaban me dijeron que fuera con mi amigo pero no quise, quería ayudarles a encontrar a mi enana. No me dejaron, me llevaron a junto de Pedri y Cris.- Si te quedas aquí, con tu amigo y con la chica ayudarás más que si vienes con nosotros- me dijo el policía.- Haremos todo lo posible para encontrarla.
Cuando el señor se fue me dirigí a mi amigo el cual estaba abrazando a Cris como si fuera su hermana. Se le notaba miedoso, la echaba de menos, no sabía que hacer. Ella le recordaba mucho a Estef porque llevan siendo mejores amigas desde que tenían 2 años y pasaban siempre los días juntas, o en casa de sus padres o en la de los padres de Estef.
- Pedri, me dijeron que estuviéramos tranquilos, harán todo lo que esté en su mano.- él me miró con lágrimas en los ojos.
- No sé qué va a pasar, pero no me voy a quedar aquí quieto mientras ellos hacen lo que sea que hagan. Ella es mi vida, si le pasa algo no me lo perdonaría jamás.- me dijo con la voz temblorosa.No pude quedarme viendo como mi amigo lloraba abrazado a la mejor amiga de mi novia mientras que ella está desaparecida con la persona que la quiso violar y abusó de ella físicamente. Me levanté, pasé de la prensa a empujones, de mis amigos preguntándome qué pasaba, me fui fuera, al parking privado exterior para poder respirar, necesitaba aire, aclarar mis ideas. De repente ví en suelo la pulsera que le regalé a Estef cuando le dieron el alta. Levanté la vista para ver si podía estar cerca y ahí fue cuando la escuché volver a pedir socorro. Corrí hacia donde provenía sus gritos pero lo único que encontré fue un móvil con un altavoz del que venían los gritos. Pero era una llamada, y se podía apreciar que ella estaba asustada, tenía miedo. De pronto, se escuchó que le tapó la boca a la pobre chica, y empezó a hablar.
- Por ahora está bien, pero no va a estarlo si no me das lo que quiero.- hizo una pausa para que yo hablara.
- Por favor no le hagas nada, ¿quieres que te dé dinero?¿Cuánto quieres?
- creo que él estaba esperando eso.
- ¿Cuánto estás dispuesto a darme por ella?- me preguntó
- Todo lo que quieras, pero no le hagas daño te lo suplico- me puse de rodillas por si me estuviera viendo desde alguna cámara.
- Creo que con 2 millones me conformo.- me dijo nuevamente él.
- Te doy un cheque y te lo dejo aquí.- le contesté yo.
- No me puedo creer que des tanto por ella, la verdad- continuó diciendo.- ¿No quieres saber para qué quiero tanto dinero?
- La verdad es que no me interesa, pero supongo que lo que hará un descerebrado como tú.- pude escuchar una carcajada sarcástica.
- Cuidadito con lo que dices que la chica sigue estando en mis manos eh. Pero no, es que tengo que mantener a mi futuro hijo, ¿sabes quien es su madre?- me preguntó a lo cual yo respondí que no y me dijo- para María, tu ex.- no me importaba, ya no estaba con ella, yo estaba con Estef y era la única que me importaba.
Fui corriendo al vestuario, donde estaba Pedri.
- Tío, ¿qué pasa?, ¿por qué coges un cheque de 2 millones?- me preguntó él.
- Ven, Marcos me dijo que si le daba dinero, me entregaría a Estef que si no le haría daño.- él no dijo nada, ni preguntó, solo me siguió.Al llegar a la zona donde había sucedido todo lo de la llamada, le dejé el cheque en la mesa donde se encontraba el móvil. Y él empecé a hablar mientras que Pedri se quedó en la entrada para que no le vieran.
- Bien, ahora te toca cumplir a ti tu parte.
- Es cierto.- colgó la llamada. Hubo un silencio y por un momento pensé que no la iba a volver a ver más, pero se escuchó un frenazo, creo que era un ferrari y salí corriendo fuera.Era él, era Marcos, abrió la puerta del copiloto y le dió una patada a Estef, tirándola al suelo. Estaba con la boca tapada por una tela y las piernas y las manos juntas por una cuerda.
Fuimos corriendo Pedri y yo mientras que el coche arrancaba.