--Narra Gavi--
No sé qué le pasó, no sé por qué se fue sin darme un abrazo. No decidí pensar más en eso ya que la pobre seguro que estaba traumatizada.
- Oye Gavi, ¿le pasa algo a Estef contigo?- me preguntó Pedri.
- Si.. ¿No le habrás hecho algo?, porque te juro que como le hagas algo..- saltó su otro hermano.
- No le pasa nada. O eso creo. La noto distante pero seguro que es por todo lo que tuvo que pasar.- comenté yo.
- Bueno, seguro que se le pasará.- dijo Fer.
- No creo, tío está en la adolescencia, ya no es como antes.- Dijo Pedri, me miró y añadió.- Desde que mi hermana tuvo 4 años hasta que cumplió los 13 se enfadaba siempre y al cabo de 5 minutos se le pasaba.- volvió a ver a su hermano.- ya no es una cría Fer, tiene sentimientos y hay veces que no los puede controlar.- Justo cuando mi amigo dijo eso, Estef bajó con un bolso y con una sonrisa que desde lejos se le podía ver que era falsa.
- ¿A dónde te crees que vas señorita?- le preguntó su hermano mayor.
- Voy a salir con Cris y Matteo.- contestó ella.
- No No No, mientras yo esté aquí no vas a salir. Imagínate que ese imbécil está esperándote en la puerta del garaje. Por encima de mi cadáver.- ella se enfadó y como sabía que su hermano era un cabezota y no iba a cambiar de opinión subió a su habitación mosqueada.
- No crees que te has pasado un poco Fer, tiene una vida y tiene que disfrutar- dijo Pedri preocupado por ella.
- ¿Estás de broma? Eres tú el que la vió de esa forma, no yo, y quiero que siga así, así que mientras esté aquí voy a cuidarla y la voy a proteger.- Fernando dejó a su hermano con la palabra en la boca y se fue a su habitación a acomodar sus cosas. Yo decidí ir a hablar con Estef para ver cómo estaba y arreglar lo que pasaba entre nosotros sin saber el qué.
--Narra Estef--
Estaba super frustrada, no creía que mi hermano fuera capaz de impedirme vivir mi vida. Decidí llamar a mis amigos para decirles que no podía ir, no les dije el porque, simplemente les dije que estaba mi hermano de visita y quería estar con él. Cris sabía que pasaba algo ya que ella sabía que Fernando vino para llevarme de vuelta. Matteo no sabía nada y quería que siguiera así. Cuando estaba intentando dormir, alguien llamó a la puerta, no me esperaba que fuera él. Gavi.
- Hey, ¿qué tal?- me dijo él
- Bien.- le contesté borde para que se fuera. Aún no estaba lista para decirle lo que pensaba decirle.
- Oye.. una pregunta... ¿Tú y yo estamos bien?- me preguntó. Sabía que no podía decirle que sí y luego mentirle en la cara. Era el momento.
- Creo que no..- le dije yo temblorosa.
- ¿Cómo que no?¿Hice algo mal?¿Te hice daño sin saberlo? Si es así lo siento.
- No, Pablo.. - dije intentando no llorar. Era imposible, sus ojos transmitían pena y decepción consigo mismo.- Esque, ya no siento lo mismo...
- No te entiendo... ¿A qué te refieres?
- Ya no te quiero- le solté yo sin pensarlo y sin sentir ninguna de esas palabras. Era por su bien. No pude evitar llorar al igual que él.
No dijo nada, él se fue y pude escuchar a Pedri preguntarle qué le pasaba, pero a Gavi no le escuché decir nada. Él simplemente cerró la puerta. Escuché los pasos de mi hermano subiendo las escaleras a toda velociadad. Él abrió la puerta y me encontró de pié en la habitación los la cara mojada de llorar. Me dió un abrazo y empezamos a hablar.
