Con una nota de amor

Extra 2 : Perdóname.

Skylier.

Me encontraba en mi estudio pintando cuando escuché el timbre, me levanté de mi lugar y me encontré con un chico, quien me sonrió al verme.

—¿Skylier Davenport?

—Si, soy yo.

—Le han enviado estos arreglos florales.

Sonreí teniendo idea de quién había sido.

—¿Podría firmar aquí?

—Si, gracias.

Al firmar entraron varios chicos con varios arreglos, mientras yo les decía dónde los dejaran, eran en total unos quince, literal mi estudio parecía una florería.

Todos salieron, así que agradecí nuevamente, mientras miraba cada una de las flores, nuevamente el ruido de la puerta se escuchó, así que abrí y me encontré con Thiago quien traía otro ramo en su mano.

—Hola.

—Pensé que estarías en LA.

—No me perdería por nada del mundo tu exposición de artes, esto es tuyo. —Me extendió el ramo, así que lo tome con una gran sonrisa.

Estaba tentada en abrazarlo, no sabía si hacerlo, pero al parecer él leyó mi mente ya que me atrajo a sus brazos y yo suspiré inhalando su olor, él beso mi cabeza.

—Por cierto, te miras demasiado preciosa.

Le sonreí, acomodando un mechón atrás de mi oreja, quería decirle que él también se miraba muy guapo, pero decidí guardalo para mí.

—¿Cuál es la pintura que expondrás? —Preguntó, acariciando mi cabello.

—Esta —La señale.

Él se acercó a la pintura y la observo con una gran sonrisa en el rostro.

—Es hermosa.

—Si, me ha gustado mucho.

La pintura era sobre un paisaje, pero había puesto todo de mi para que quedara tal y como lo había imaginado y al parecer funcionó.

—Vamos —Tomó mi mano, mientras entrelazaba nuestros dedos, yo sentí como mi corazón latía de emoción.

Thiago tomo la pintura con su otra mano libre mientras caminamos hasta el auto, mientras yo suspiraba nerviosa, él abrió la puerta del copiloto para que subiera le sonrie, agradeciéndole.

—Te notó nerviosa. —Él hablo, yo asentí.

—Si, lo estoy. —Admití

—No deberías de estarlo, sé que lo harás muy bien, preciosa.

Al momento que llegamos a la galería sentí como mi estómago se revolvía con mi desayuno estaba muy ansiosa.

—Skylier Davenport, es un placer tenerte aquí. —Me saludó el encargado de la galería.

—Gracias, para mí es un honor estar aquí.