Con una nota de amor

Capítulo dieciséis | Flores

Thiago

No me gustas, Thiago. Esas palabras no dejaban de darme vueltas en la cabeza. Debía admitir que me había dolido eso, pensé que ella realmente sentía algo por mi. Pero debía comenzar con mi plan. La lista de conquista.

Mire lo que estaba marcado como primero, para suspirar y poner manos a la obra. Ella lo valía.

Toque los acordes de la guitarra mientras, las palabras empezaron a llegar a mi mente así que comencé a anotarlas mientras continuaba tocando la guitarra dándole una melodía a la canción que estaba escribiendo para Skylier.

Me tire sobre la cama cuando sentí como mi móvil vibraba en el bolsillo de mi pantalón lo tome y respondí la llamada sin saber de quién se trataba

—Thiago —Escuché la voz de mi padre, me tense de inmediato

—¿Que quieres?

—Solo quería avisarte que los reclutadores estarán dentro de un mes en el campus.

Masajeé mi sien sabiendo lo que iba a decirme.

—Necesitarás entrenar más horas de lo normal, debes de estar en un equipo profesional.

—¿Porqué? ¿Porqué tu nunca pudiste estar en uno y quieres que haga algo que no quiero hacer toda mi vida, solo por qué tú quieres?

—Vas a serlo.

—Me gusta jugar fútbol americano pero no es algo que me apasione lo suficiente para desear dedicarme a ello toda mi vida.

—Debes hacerlo.

—No, no lo haré, creo que ya debo de empezar a tomar mis propias decisiones.

—Y te quedarás sin dinero, ya sabes que debes de hacer lo que yo diga.

—Pero es mi vida

—Pero yo te mantengo.

Y antes de que él pudiera decir algo más, colgué el teléfono tirandolo lejos de mi.

Cerré los ojos, intentando concentrarme en la canción que estaba escribiendo y dejar de pensar en que dentro de un mes los reclutadores irían al campus.

Cada vez que me besas siento que tocó el cielo.

Con cada una de tus sonrisas haces que me sienta en el paraíso, ouh, ouh.

Golpeé suavemente la guitarra y suspiré. Escuché como el timbre del apartamento sonaba, me levanté y talle mi cara para caminar hasta la puerta.

—Ey, bro. ¿Que tal? —Ashton dió un golpe en mi brazo mientras entraban al apartamento.

—¿Ahora oficialmente Sky es nuestra mami? —Leonardo se sentó en el sofá.

—¿Papi tiene novia? —Tristan se sentó a lado de Leonardo.

—¿Mami te dijo que no? Porqué déjame decirte que tienes cara de muerto en vida. —Hunter susurró

—Las notas no eran para mí —Bufé, aunque en realidad me sentía estúpido.

—¿Pero...? Yo la vi —Ashton pareció confuso.

—Ya, si. Se equivocó, eran para Jake —Dije regañadientes.

—Pero él está saliendo con nuestra Grace.

—Eso lo sé. —Me senté en uno de los bancos de la barra—¿Crees que él sienta algo por ella?

—¿Por Sky? —Asentí—No, al parecer él solo tiene ojos para Grace.

Volví a asentir, eso era verdad.