Tienes Mi Corazón (SNK)

Capitulo 10. Incidente

Hola chicas, Que tal? Gomen, Gomen me disculpo de anticipo le puse demasiado bullying a este cap. Pero espero que lo disfruten.

.....

[Levi narra]

Desperté a la mañana siguiente sin querer abrir los ojos, había dormido de costado y me volteo dándole la espalda a la ventana y al sol que entraba por ella pero al final sabía lo que tenía que hacer. Que molestia,  me senté en la cama sin querer ni ganas abrí los ojos como un bostezar soso para al final terminar por ver al frente y en la parte superior de la puerta de mi habitación, estaba mi uniforme escolar colgado. 

Cansado, me volví a echar en la cama poniendo mis manos a los costados de mi nuca. Ahora...este era mi hogar, ¿no? No se siente como···

— ¡Levi! ¡A desayunar! -llama la voz de Eren desde la planta baja.

—Tch -suelto de mi boca antes hundir la cabeza en la almohada. Si, si es mi hogar.

—¡Levi! -vuelve a llamar Eren. Fastidiado me levanto y voy hasta el marco de la puerta para gritar por él.

—Sí. Te escuche, Eren ¡ahora bajo! -Y cerré mi puerta de golpe.

Después de los quince minutos que me tomaron vestirme es que decido bajar. Uno a uno los escalones, manteniendo la mirada fija en Eren que se hallaba a lado de la cocina terminando de preparar el jugo en polvo. Me siento en el banquillo esperando que ponga mi plato delante. 

Eren lo hace, me preparó una pequeña pirámide de unos waffles, a pesar de no ser mi comida favorita era un mangar de degustaba al mar de bien. En pocas ocasiones lo había probado más que todo en orfanato, en algún cumpleaños de los niños. 

Pinchando con el tenedor me metí un gran bocado, solo por este tipo de delicias me atrevía a dejar a un lado a mis modales y comer cual bestia hambrienta, además era la única comida que Eren sabia cocinar sin quemarla.

—Buen provecho -me dice después de darle un sorbo a su taza, lo veo un rato esperando que termine de bajarla para hablarle.

—Espero que no estés planeando nada con esto, Eren.

—¿Eh? ¿Por qué me sigues diciendo Eren? -pone una cara rara con su taza en manos — Sabes que legalmente soy tu tutor, Levi. Trátame con más respeto.

—¿Y eso qué? -tomo un sorbo del jugo de naranja. Es decir, eso no era.. Novedad.

— Vamos, Levi. Dime: "Papá" -presiona con esa voz tan acaramelada que me eriza la piel y casi escucho el sorbo que tomaba.

— ¡No digo cursilerías como esa! -reclamo y me voy levantando —Es hora de irme a clases.

—Claro, te llevare... -me decía aun sentado mientras yo le daba la espalda. 

—No. Tomare el autobús de Freigshig -le corregía llevando mi mochila a cuestas en el hombro —Tú solo recogerme sin llegar tarde. 

—Entendido -dice Eren con una sonrisa mientras me acerco a la puerta y en el marco, antes de salir es que le digo.

—Ah, Eren. Tome 20 Euros de tu billetera para el pasaje, adiós. 

Cerré la puerta con rapidez detrás de mí aunque aun pude escuchar sus gritos ante de ponerme a correr

—¡Espera, Levi! -oí a mi espalda y sonreía — ¡El pasaje solo son 12 Euros! ¡Vuelve!

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Voy caminado por la entrada del Instituto después de bajarme de bus. Eren podía ser cualquier cosa menos lo que decía, además no tengo ninguna razón para llamarlo así... aún.