Esta es la vida del joven Eren Jaeger de 19 años de edad, joven alegré y amante de la música. Su vida es tranquila y placentera solo, no planea comprometerse con nadie hasta que "Este día" llega y lo cambia todo.
Eren se encuentra con un niño pobre...
Estoy en aquel nada pequeño cuarto, en donde Eren guardaba sus instrumentos y uff, ya está limpio. Me pongo una mano en la frente, tenia un pañuelo atado en la cabeza en un moño simple.
— Uff, pude terminar a tiempo -dije al ver el reloj — Ja.
Me voy quitando el pañuelo de la cabeza.
— Y son 2 minutos antes, de qué Eren termine sus quehaceres del patio -dije con un puño en alto — Jum. Le dije que era el mejor.
Dejo de lado la escoba y amarro la bolsa de basura, esto bastaría por hoy. Me voy acercando a la ventana. Gracias a que limpie este cuarto, es que ahora tenemos un balcón donde puedo ver a Eren poner un par de masetas en el patio. Es bastante pequeño de hecho, ni lo llamaría patio. Solo es un sector verde que cubre la parte faltante de espacio a la derecha de la casa. Eren decidió poner unas macetas cerca de garaje, a pesar de que le dije que era una mala idea, pero ahí lo ven.
— ¡ 🎶! -llegue a silbar fuerte al meter parte de mis labios a boca. Suena lo bastante ruidoso para Eren se de la vuelta, yo le indico con un dedo el reloj en mi mano y luego con mi pulgar señalo dentro de cuarto.
— Ya casi acabo, Levi -me dice al ponerse de pie y mover una mano, la que tiene la herramienta para la tierra. Giré los ojos y volví a dentro, bajando las escaleras para ir a botar la basura. Eren ya está pudiendo levantar en lato la mano derecha y moverla, significa que la fisioterapia de mierda sirve, curvé los labios y me fui a lavar las manos.
— Ah, Levi no tan rápido -dice Eren recién entrando a la cocina por mi espalda. Veo que se saca el overol verde, esta muy afanado con esas orquídeas azules que le regalo su amigo. — No se vale, ya iba a terminar...Te adelantaste apropósito, ¿no?
— No lo hice, soy rápido y te dije -digo al irme secando las manos mientras este se las lavaba — Aprende a perder, Jaeger
— Dos de Tres, Levi -dice y estoy por negarme cuando Eren se echa la carrera escaleras arriba sin secarse las manos, ¡Ese idiota!
— Como sea -digo y niego con la cabeza.
Eren me está ayudando con la presentación del día del Padre y aunque se le sube a la cabeza a veces. Lo está haciendo bien hasta ahora, ya casi tengo lista la canción en piano. Voy subiendo las escaleras y nuevamente entro a su cuarto, la puerta está abierta para que entre y también veo abiertas las puertas de ese otro cuarto de par en par, donde veo a Eren empezar a rasguear una guitarra.
— Jum -exclamo entrando y voy por una guitarra del aparador. Eren dono la mayoría de los instrumentos aquí al instituto, excepto claro los más caros. Yo sigo tocando el violín, pero solo en ocasiones. Aprendo a tocar todos los instrumento aquí, pero lo que lo que más me enseña Eren es el piano de cola.
— No desafines como la otra vez -dice Eren, listo para empezar. Yo conecto el adaptador de la guitarra eléctrica y Eren está con la guitarra normal, está hecho a la antigua.
— ¡Ya quisieras! -digo al sacar el sonido de eco largo de un solo raspado y empezar luego con los acordes correspondientes.
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