Tienes Mi Corazón (SNK)

Capítulo 5. Cambió Radical

[Eren narra]

— ¡Levi! ¡Levi, Ven aquí! ¡No te escapes! –gritaba y segundo siguiente me abalance en un salto sobre él. Rivaille o Levi ágilmente me esquiva y retrocede dos pasos de donde salte para luego ir corriendo alrededor de la tienda de ropa.

—No sueñes que me voy a ponerme eso. -me soltó con su pequeña voz errante y sumamente irritada. 

Fue dando la vuelta por la otra sección de ropa. No entendía porque Levi no quería ponerse el Lederhose (traje típico de Alemania). Si era bien interesante y practico con bolsillos, además yo lo había usado antes a su edad...cuando mi madre me lo puso para la visita formal a la casa de la Abuela. 

Mmh... Bueno, tal vez Levi tenga un punto, pero...

Sus zapatos rechinaron al frenar bruscamente por el azulejo, supe entonces donde estaba y adelantando mis conclusiones gire la esquina esperando que apareciera. Claramente no se la esperaba ya que abrió los ojos de gran manera al descubrirme frente a él. 

—Te atrape, pequeño escurridizo -dije con una sonrisa oscura dejando de ver mis dientes en son de que la persecución había acabado, ¡es mi victoria! 

Levi resoplo al ser cargado en mi hombro, similar a trasladar un saco de papas mientras yo avanzaba con él. Ciertamente ya había tenido suficientes problemas para traerlo aquí, como para recordar el porque... ¿o si?

...·*·...

"— A-abuela... -tartamudee en el otro lado de la línea.

"Eren Jaeger. Es verdad lo que me acaban de informar... Tomaste bajo tu custodia a un niño de la calle"

— Sí Abuela, pero no es lo que estás pensando. No es ninguna treta, te lo juro. Yo no tengo aventuras. Rivaille es... -decía en su defensa, olvidando por completo mi argumento.

"Si no es lo que pienso entonces tráemelo aquí. Quiero conocer a tu No hijo"

—De acuerdo, Abuela. –conteste mientras la llamada se había cortado, y yo soltaba un suspiro resignado ante la demanda.

—Rivaille, podrías...-digo al volver a colocar el teléfono en la pared.

— Levi –me interrumpe —Puedes llamarme, Levi.

— Ok. Levi, necesito que conozcas a cierta persona. 

Puse mis dos manos en un plagaría a su persona con los ojos cerrados. 

— Tu Abuela –adivina Levi con rapidez y cruzando sus brazos.

— Sí, ¡Por favor! -suplique — ¡Por favor! Necesito cambiarte radicalmente antes de presentártela, coopera plis"

Aquella propuesta fue suficiente para que Rivaille salga corriendo de mi presencia. Mendiga sea la hora en que exprese mi idea de esa forma, en la que Rivaille se negara rotundamente a conocerla. 

Me había hecho hacer una carrera completa por toda la casa, solo para subirlo al auto. Di un par de suspiros resignados en esa ocasión. Estaba caliente y sudando gotas gruesas por los costados de mi frente, con calma antes de acuclillar mi cuerpo fui tocando mi pecho para recuperar el aliento.

Necesitaba de un milagro magnifico para alcanzar a Levi, era un maldito lince. Correr parecía ser su forma de respirar ya que ni jadeaba el desgraciado y yo que voy al Gym ni siquiera le doy alcance, sin duda este parecía el terreno de Levi y eso que era mi casa, ¡no suya! Levi sabia exactamente por donde dar vuelta y como adelantarse a mi cuando le daba alcance, cosa que pasaba hasta que se encerró en su habitación, ¡Mendiga hora en que le entregue las llaves! Imbécil soy, debí quedarme con···