Esta es la vida del joven Eren Jaeger de 19 años de edad, joven alegré y amante de la música. Su vida es tranquila y placentera solo, no planea comprometerse con nadie hasta que "Este día" llega y lo cambia todo.
Eren se encuentra con un niño pobre...
— ¡¿QUÉ?! ¡SASHA! ¡¿VAS A SALIR CON EREN JAEGER?! –Grita exasperado, mi pobre chico.
— Tranquilo, Connie. Sí, sí... Voy a salir con Eren –Contesté sin el menor reparo, poniéndome en marcha al sillón.
— Pero ¡TU Novio soy YO! –Connie, no para de seguirme sin quitar la cara de confusión e indignación. — ¡¿Cómo voy a calmarme?!
— Lo sé, pero... Eren necesita ayuda, Connie. –le recuerdo más calmada que él. — Los Jaeger's nos han ayudado mucho, lo sabes
— ¡ESO, lo sé bien! –me suelta. Dedico mi atención a tomar del pocillo, una porción de los bombones que trajo Mikasa. —Pero, no veo porque razón debas hacer "su novia" para ayudarlo, ¡No seas su NOVIA, eres mía MALDICIÓN!
— Es para cuidar a un mocoso de miércoles. –Le contesta Jean, sentado en un banquillo de la cocina y apoyando parte de su brazo en su mejilla.
— ¿Qué? ¿Qué mocoso? –Contesta Connie bastante desubicado — ¿De qué hablas? Eren no tiene hijos
— Vaya, no te enteras de nada nunca, ¿no? –Suspira — Eren, adoptó a un chico de la calle por caridad hace cinco años... Ayer en la reunión de la Abuela Sina, usó su excusa patética de "buen padre" para tirarse a todas las novias y dejarnos sin pretendientes...
— ¡Jean! Eso NO es así. -Lo defiendo — Eren, en realidad quiere a ese pequeño, como si fuese hijo de su propia carne. Está dispuesto, a dar todo por su...
— ¡Bah! –Suelta un bufido al bajar la mano de su mejilla— Es un farsante, quiere hacerse el héroe en esta historia y por lo menos yo, no lo voy a permitir...
Jean se levanta de la silla y va ingresando en su alcoba.
— Ya lo verán TODOS –Les apunta con el dedo— El día en que Eren Jaeger la cague, estaré ahí para desenmascarlo, ¡Todos sabrán el maldito pedazo de basura que es realmente!
Diciendo todo ello se retira a encerrarse en su habitación, como niño chiquito.
— ¡Jean, espera! –Le suplica Marco, corriendo hacia la puerta —¡No te vayas!
Jean sigue por sin inmutarse, por la llamada del pecoso.
— Déjalo, Marco. –Dije al poner una mano en su hombro.— Jean solo está celoso de que, no pudo ser el "Don Juan" en esta oportunidad
— No puedo dejarlo solo. Adiós, chicos –Se despide con la mano y con prisa sale por la puerta para alcanzar a Jean.
— Diga lo que diga, Jean. Yo confío en Eren –Agregué decidida.— Sé que él está siendo honesto y si quiere una oportunidad, bueno, yo se la daré.
— Pero, ¡Sasha! ¡¿Y yo qué?! –Grita bastante molesto Connie, está frunciendo su rostro y elevando el tono de protesta — ¿Esperas que me quede de "brazos cruzados mientras veo" cómo te besuqueas con Eren?
— Connie. Por favor, entiende yo... -Le trataba de explicar cuándo por segunda vez me interrumpen, pero ahora es por otra voz.
— Sasha -Volteo el rostro, para ver quién me llama.
— Mikasa, ¿Qué se te ofrece? –Pregunto al verla parada y más seria de lo normal.
— Quiero... pedirte un favor.
Sentencia con una mirada neutral.
—¿Eh? –Exclame.
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