Destino +18 - Pedri

¿Futbolista?

Me pasé los siguientes días yendo del trabajo a casa, el fin de semana estuve enferma y no salí de casa.

Alison estuvo conmigo y vimos películas y comimos muchísimas porquerías.

No había vuelto a ver a Pedri, y Alison no había vuelto a preguntar por él.

Aunque cada día había flores nuevas en mi oficina o diferentes tipos de chocolates.

Todos venían con la misma targeta: Nos vemos pronto, rubia.

Me reía cada vez que llegaba algo, porque al parecer estaba tan ocupado que no podía venir a verme, y aún así enviaba cosas cada día.

Era lunes y habíamos quedado hoy en el Camp Nou para hacer la sesión de fotos.

No sabía muy bien porque querían hacer las fotos ahí, pero supuse que por algún tipo de promoción, como antes había hecho otras veces.

Terminé de vestirme y me despedí de Alison, que también se iba a trabajar.

Con la cámara lista, cogí el bus y un rato más tarde estaba en el estadio.

Marta me había dicho que buscase a un tal Xavi, así que pregunté por él a una chica muy maja que correteaba por los pasillos llena de trastos en las manos.

Unos minutos después apareció un hombre con una sonrisa encantadora, me estrechó la mano y se presentó.

- Estamos terminando el entrenamiento, se nos ha alargado un poco, pero ven conmigo, puedes esperar a mi lado a que terminen. -sonrió y yo le seguí.

¿Entrenamiento?

- ¿Pedri también está entrenando o aún no ha llegado? -pregunté algo confusa.

- Está entrenando con los demás, cuando termine haréis las fotos. -siguió caminando.

Y todo cobró forma en mi cabeza.

Pedri.

Era un maldito jugador del Barça.

¿Había sido tan tonta de no darme cuenta?

Los nervios empezaron a aparecer en mi estómago, pero intenté respirar justo cuando salimos al campo y unos cuantos chicos vestidos de azul claro corrían y se pasaban la pelota entre risas.

- ¡Chicos! ¡Ha llegado Elara, terminad rápido! -gritó Xavi y todos se giraron directos hacia mi.

Vi a Pedri sonreír en mi dirección mientras seguía dando golpes al balón junto a otro chico muy guapo.

Pero fue otro el que captó mi atención.

- ¿Elara? -preguntó un chico corriendo hacia mi.

Cegada con el sol no le veía muy bien, pero me acerqué a ver que quería.

Y entonces..

- ¿Ferran? -pregunté totalmente confusa.

- No me puedo creer que seas tu. -corrió hacia mi y me levantó en el aire, abrazándome con fuerza.

- ¡No sabía que habías entrado en el equipo! dios, siempre hablabas de eso. -le dije con una sonrisa cuando me soltó.

Todos estaban pendientes de nosotros.

- Llevamos años sin hablar, tu.. desapareciste después de lo que pasó. -su voz sonó más baja.

- Lo necesitaba, necesitaba desaparecer. -admití.

- Como te he echado de menos, Elara, joder. -me volvió a abrazar y yo solté una risita.

Todos los demás se acercaron.