Buena suerte

32.4K 1.5K 300
                                    

Alison gritaba como una loca.

Había conseguido una camiseta de Gavi, el guapo del equipo, según decía ella.

Madre mia, no había visto un partido de futbol desde hacia meses, no después de él.

Yo salí de mi habitación, con la camiseta de Pedri y me miré satisfecha en el espejo del salón.

- ¿Podrás conseguirme una cita con Gavi? es muy guapo. -dijo ella con una risita.

- Ali, creo que sabes hacer eso tu solita. -me reí, sabiendo que si quería iba a conseguir esa cita.

Cogimos nuestras cosas y salimos.

Pedri me había enviado un mensaje esa mañana, para que fuesemos una hora antes al Camp Nou, así les veíamos calentar y a parte podría venir a hablar conmigo un rato.

Al principio me negué.

Pero Alison quería conocer al tal Gavi, así que tuve que decirle que sí.

Y ahí estábamos ahora, llegando al Camp Nou.

Alison sabía que él estaría ahí, y no había soltado mi mano desde que habíamos bajado del bus, estaba tan nerviosa y con miedo de verlo, como también lo estaba por ver jugar a Pedri y volver a verlo después de lo que pasó la última vez en mi piso.

Al llegar había un montón de gente fuera, lista ya para entrar y haciendola cola entre gritos.

Pedri me había dicho que esperásemos en la parte de atrás y que nos dejarían pasar.

Había un hombre altísimo que daba miedo y le dije mi nombre, me señaló un pasillo y nos dejó entrar.

Ni siquiera sabíamos a donde íbamos, hasta que escuché un grito.

- ¡Rubia!

Sonreí inmediatamente sin darme cuenta al escucharle y Alison golpeó mi brazo mientras se reía.

Vi como Pedri corría hacia nosotras, con una sonrisa preciosa y vestido con los pantalones cortos de su equipamiento y una chaqueta azul claro.

- Tu debes de ser Alison. -abrazó a mi amiga como si la conociera de toda la vida. -gracias por no quedarte en casa la otra noche. -le sonrió al separarse y Alison soltó una carcajada.

Yo me morí de la vergüenza.

Tierra trágame.

- Me alegro por eso, bueno, al grano, ¿somos vips? -le preguntó mi amiga.

- Joder Ali. -me quejé yo.

- Obviamente, estaréis las más cercanas al campo y tenéis pase ahora para los vestuarios, al igual que al terminar el partido. -explicó tendiéndonos dos targetitas para que nos colgásemos del cuello.

Empezó a caminar y le seguimos sin decir nada, hasta que llegamos al campo, donde aún no había entrado la gente de fuera y solo estaba su equipo entrenando.

Ni rastro del Atletico aún.

- ¿Y el otro equipo? -pregunté.

- ¿Tu chica ha venido a animar al equipo contrario, tío? -preguntó un chico, al que reconocí de inmediato por la reacción de Alison.

Gavi.

- Te aseguro que no. -contesté yo de inmediato.

- Eso espero, soy Gavi, me alegro un montón de ver que venís a vernos. -abrazó a Alison, que seguía en shock.

Luego se acercó a mi.

- Sé lo que pasó, Ferran me lo contó hace un tiempo, cuando desapareciste de su vida. -susurró en mi oreja al abrazarme.

Me tensé de inmediato.

- ¿Pedri lo sabe? -pregunté.

- Si. -contestó.

Mierda.

Mierda.

MIERDA.

- ¿Quién se lo ha dicho? -pregunté nerviosa.

- Hoy ha habido un pequeño desliz hace unas horas, entre Ferran y él, y obviamente Pedri ha ido a defender a su amigo y Ferran le ha insinuado algo y al final Pedri se ha dado cuenta de todo solo. -explicó.

Se separó de mi y me sonrió, una sonrisa tranquila.

Joder esto iba a ir mal.

- Rubia, ¿no me vas a dar un beso de buena suerte? -preguntó Pedri llegando a mi lado después de estat hablando con Ali.

- ¿Aquí? -pregunté roja.

- Al menos no te ha dicho que no. -la risa inconfundible de Ferran me hizo girarme y le abracé con fuerza.

- Tampoco he dicho que sí. -le sonreí mientras él se iba a buscar algo denteo, dejándome con Pedri de nuevo.

Ali y Gavi hablaban de forma animada.

Y Pedri me miraba con una ceja levantada.

- Sé que te mueres por hacerlo, rubia, pero te da vergüenza delante del equipo, que pena, creía que mi chica era más valiente. -soltó una risita.

No sé si fue por decir que no era valiente.

No sé si fue por que me llamó "mi chica".

O porque realmente me estaba muriendo por llevármelo dentro y bueno, eso..

Pero me acerqué a él, tiré de su chaqueta hacia abajo y choqué mis labios contra los suyos.

Él sonrió contra mi boca al mismo tiempo que sus manos me apretaban la cintura, acercándome a él.

Se separó unos segundos después.

- No puedes besarme así, Elara, o no voy a querer jugar el partido para irme contigo. -gruñó con la voz ronca y yo le sonreí, triunfante, hasta que unos ruidos de voces me alertaron.

Me giré directamente.

Y le vi.

Él me vio.

Me volví a girar hacia Pedri, pero él ya estaba llamando a Gavi, que llegó a mi lado con Alison y los tres nos fuimos hasta el otro lado, donde la gente empezaba a entrar al estadio.

Nos llevó a nuestras sillas y nos aseguró que todo iría bien, que no nos preocupásemos de nada.

Yo no estaba tan segura de eso.

Sentía su mirada en todo momento.

Había visto el beso.

El estadio fue llenándose muy rápido y cuando me di cuenta, el partido había empezado.

Todo se empujaban y no era el juego, era algo más, Ferran se enganchó con uno de los contrarios, Gavi y Pedri se empujaban con él.

Todo iba fatal.

Cuando terminó el partido, esperamos a que la gente saliera.

Y fuimos hasta donde Gavi nos había indicado antes, donde nos iban a esperar Pedri y él.

Al llegar ellos ya estaban ahí, se habían duchado y cambiado.

- Te dije que darme un beso nos daría suerte. -sonrió al verme y pasó un brazo por mi cintura.

Yo solté una carcajada.

- A mi nadie me da besos de buena suerte eh. -se quejó Gavi riendo.

- Eso podría arreglarse. -murmuró Alison y Gavi la miró con una sonrisa que sabía perfectamente lo que significaba.

- Ferran está con el entrenador, por la pelea del campo. -habló Gavi.

- ¿No vamos? podemos ir a algún sitio. -habló Alison entusiasmada.

- ¿Os vais tan pronto? yo que quería saludar a mi niña bonita. -esa voz.

Esa voz.

Se me retorció el estómago y sentí como Pedri se acercaba más a mi, incluso Alison y Gavi se cerraban delante de mi.

Destino +18 - PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora