Destino +18 - Pedri

Segura

Alison estaba embarazada.

Estábamos las dos mirando el test de embarazo que yo había ido a comprar en el mismo instante en el que me lo había dicho.

Positivo.

Oh dios.

- ¿Gavi lo sabe?

- No.

Joder.

La miré y vi que su cara estaba en shock total.

- Tienes que decírselo, Ali.

- Lo sé.

- ¿Vas a tenerlo? -pregunté ahora ya más nerviosa.

- No lo sé, ¿y si no soy buena madre? ¿y si Gavi no lo quiere? Ela tiene toda su carrera por delante, joder la hemos cagado. -y empezó a llorar.

Era normal que llorase.

No dudé en abrazarla con todas mis fuerzas.

- Puedo llamar a Pedri y decirle que vengan después, puede que te podamos ayudar a decírselo. -hablé contra su cabeza, dejándole un pequeño besito.

- Por favor. -murmuró contra mi hombro.

Me separé de ella y le envié un mensaje a Pedriz diciéndole que por favor vinieran que era una emergencia.

No obtuve respuesta, más que una media hora más tarde, sonó el timbre.

Alison estaba acurrucada en el sofá con Salchicha.

Yo fui a abrir y Pedri y Gavi estaban ahí con la respiración acelerada.

- ¿Qué pasa, rubia? -preguntó Pedri nervioso.

- Calmaos primero, es algo serio, vamos a sentarnos todos. -hablé intentando calmar la situación, aunque yo también temblase por la posible reacción de Gavi.

Los dos entraron y Gavi conectó los ojos con Alison, que se notaba que había llorado y corrió hacia ella, sentándose a su lado.

Ali explotó a llorar de nuevo.

Joder, pobrecita.

Pedri me miró y yo le dediqué una mirada preocupada.

Nos sentamos en el otro sofá y miré a Ali.

Era ella quien tenía que decirlo.

- Pablo, lo siento muchísimo, de verdad, yo no pretendía que esto pasara, pero.. pero.. pero estoy embarazada. -habló Ali entre sollozos.

Gavi abrió mucho los ojos y Pedri apretó mi mano con fuerza, listo para la posible reacción de Gavi.

Nadie dijo nada.

El silencio se extendía por la habitación, dejando solo los sollozos de Ali.

Gavi miró a Pedri.

Y Pedri asintió con la cabeza.

De alguna manera se entendieron.

Gavi se acercó a Ali y levantó su cara, cogiéndola suavemente de la barbilla.

- Mírame, Ali. -pidió.

Ella lo miró, con los ojos anegados el lágrimas.

- Lo siento. -murmuró de nuevo.

- No voy a irme, los tre estamos aquí, yo estoy aquí, mírame Alison, por favor. -habló Gavi suavemente.

Alison volivó a mirarlo.

- ¿No? -preguntó.

- No, no me iré a ningún lado y ni a ti ni a ese pequeñín os va a faltar nada, nunca. -contestó muy seguro.

Esta vez fui yo la que apretó la mano de Pedri, del alivio que me había causado escuchar a Gavi decir eso.

Alison le abrazó con fuerza.

- Pero.. tu carrera.. -contestó.

- No va a afectar a mi carrera, tu y ese pequeño vais a venir a mis partidos, os voy a dedicar todos mis goles y os voy a cuidar como a nadie, de eso es de lo que menos tienes que preocuparte, mi amor. -le aseguró Gavi.

Alison soltó una risita entre lágrimas.

Y yo me apoyé en Pedri, que pasó un brazo por mi cintura.

- ¿Supongo que vamos a ser padrinos, no? -preguntó mi chico con una sonrisita.

- No podría serlo nadie más. -contestó Gavi.

Pedri se levantó y Gavi hizo lo mismo.

- Enhorabuena, hermano. -dijo Pedri.

Se fundieron en un abrazo los dos y yo le sonreí a Alison, que los miraba con los ojos brillantes.

- No le faltara de nada, Ali, te lo prometo. -hablé yo mirando a mi amiga.

Al final terminamos hablando de como íbamos a anunciarlo tanto a su familia como a Xavi y a todo el mundo.

Al final Ali y Gavi decidieron que se lo dirían a su familia y que Pedri y yo seríamos los encargado de hacer la fiesta para saber el sexo del bebé cuando fuese posible.

Y así fue.

Gavi y ella se lo contaron a su familia y tanto los padres como la hermana de Gavi lo aceptaron con una ilusión que hizo llorar a Alison durante horas, asegurándole que tanto ella como el bebé estarían perfectamente cuidados por Gavi y por ellos.

Cuando se lo contaron al equipo, Gavi voló por los aires entre coros de los chicos llamándolo papá y Xavi le dio la enhorabuena también, diciéndole que si descuidaba algún partido, le iba a cortar, literalmente, los huevos.

Esa semana había estado llena de altibajos por todo ese tema y para despejarnos un poco, Ali y yo nos habíamos ido al centro comercial a comprar algunas cosas.

- No pensé que todo fuese a salir tan bien. -habló mirando ropa.

- ¿Ya habéis pensado algún nombre? -preguntó.

- Si es niña va a ser Abril, porque a Gavi le gusta mucho ese nombre y si es niño va a ser Hugo. -contestó con una gran sonrisa.

- Pedri se muere por que sea un niño, yo quiero que sea una niñita, para que vuelva loco a Gavi y podamos reirnos un rato. -admití.

- ¿Y vosotros? -preguntó Ali.

- Nosotros aún no vamos a buscar nada de eso, Pedri tiene muchos planes conmigo primero, o eso dice. -contesté.

- Espero que también me hagas madrina a mi cuando te decidas. -soltó una risita.

- Eso estaba ya claro. -admití.

Nos pasamos el resto de la tarde riendo y comprando algunas cosas hasta que volvimos a casa y nos quedamos las dos en el sofá, comiendo helado y viendo películas.

Estaba segura de muchas cosas en esos momentos, mi vida había cambiado tanto que no sabía ni como seguía en pie.

Pero lo estaba.

Y sobretodo estaba segura de que Ali y Gavi iban a ser unos padres increíbles.

Yo estaba con el amor de mi vida.

Y sabía muy bien lo que quería.

A ellos.

A él.

Lo tenía clarísimo.

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FALTA SOLO EL EPÍLOGO CHIQUIS :((