Destino +18 - Pedri

Ocho minutos +18

Me estaba vistiendo a toda prisa, corriendo por el piso mientras Pedri me miraba muy serio.

Sí, tenía que hacer la sesión.

Había llamado a mi jefa y no era posible hacer la sesión con nadie más, Joao solo iba a pagar si era yo quien hacía las fotos, mi jefa estaba tan cabreada que dejé de quejarme y le dije que iba para allá.

- Luego vuelvo, no tardaré mucho, se supone que es mi dia libre. -hablé cogiendo mi bolso y yendo directa a la puerta.

- No vas a ir sola. -sentenció Pedri.

- No podéis pelearos ahí, es mi trabajo Pedri, no puedo perderlo. -hablé seria al lado de la puerta.

- No vas a perder el trabajo, pero no irás sola. -sentenció de nuevo y en un momento ya estaba a mi lado.

- Recuerda que luego tenemos entrenamiento. -habló Gavi aún sin camiseta, al lado de Ali.

- Estaré ahí, cúbreme si llego un poco tarde. -contestó Pedri y abrió la puerta para que yo saliese.

Alison me miró y asintió, sabiendo que iba a estar bien si Pedri iba conmigo.

Nos metimos en su coche y en unos minutos llegamos a la oficina.

Sabía que Joao ya estaría ahí, esperándome, y los nervios y el miedo se estancaron en mi estómago de nuevo.

Ni siquiera sabía de que iba la sesión.

Subimos por las escaleras, como siempre el puto ascensor no iba y al llegar nos encontramos a Joao y Marta, mi jefa, hablando delante del decorado para las fotos.

- Buenos días, Marta. -saludé al llegar.

Pedri iba detrás de mi, como un guardaespaldas.

- Pedri, me alegro de verte de nuevo, ¿algún problema con las fotos? -preguntó mi jefa sonriendole.

- Las mías estan perfectas, Elara es la mejor en lo que hace, pero hemos dormido juntos y luego va a acompañarme al entreno. -habló tan tranquilo que yo empecé a toser y los colores subieron a mis mejillas.

Fue Joao el que se acercó.

- Hola, bonita, quería que fueras tu la que hicieras las fotos de mi cambio. -sonrió llegando a mi lado.

Tragué saliva y di un paso atrás.

- ¿Tu cambio? -pregunté.

- Me cambio al Chelsea y bueno, ya sabes, campañas y cosas aburridas, podrías venir conmigo. -me guiñó un ojo y volvió a su sitio.

Yo miré a Pedri, pero él tenía la vista clavada en Joao.

Mi jefa se despidió y se fue, dejándonos a los tres solos.

Le dije a Joao que se preparase mientras yo colocaba las cosas y preparaba la cámara.

Pedri se sentó en uno de los sillones detrás de mi y la sesión empezó.

Joao sonreía mirándome y yo me sentía de lo más incómoda.

- ¿Te acuerdas cuando me sacabas fotos durmiendo? o cuando fuimos a conocer a mis padres, dios que guapa estabas. -Joao hablaba sin parar y yo sentía como el aire iba tensándose en la habitación.

- Tu me pusiste los cuernos, y no precisamente con solo una chica. -hablé seria, sin dejar de hacer mi trabajo.

- Oh vamos, sabes que siempre has sido y serás mi única niña bonita. -sonrió de nuevo.

- Lo fui en su momento, pero no volveré a serlo, puedes tener eso claro. -sentencié.

La expresión de Joao cambió totalmente.