ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 5: ᴄᴀsᴘɪᴀɴ x

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La respiración de Lía se irreguló e intentó volver a entrar, pero las pisadas de Dorothea se oyeron detrás de ella y su huesuda mano se posó sobre su hombro

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La respiración de Lía se irreguló e intentó volver a entrar, pero las pisadas de Dorothea se oyeron detrás de ella y su huesuda mano se posó sobre su hombro. Lía se encogió y giró la mirada para encontrarse con el rostro de la monja, crispado en una mueca de absoluto odio y la jaló junto a ella hacia su despacho.

Lía vio como la monja sostenía con bastante fuerza su walkman, que creyó que iba a quebrarlo. Entraron al ala de las monjas y vieron a la hermana Cally en la entrada.

-Hermana Dorothea, quería preguntarle si... -pero la monja mayor le puso el walkman bruscamente en el pecho sin mirarla mientras seguía caminando.

-Encárgate de destruir esto.

Cally miró a Amelia, quien le devolvía la mirada suplicante y negó levemente con la cabeza. Cally solo bajo la cabeza.

- De inmediato.

Lía soltó un suspiro de derrota mientras Dorothea la hacía entrar bruscamente a su despacho. El sacerdote seguía adentro, sentado tras el escritorio con la mirada perdida y ambas manos sobre el escritorio, cuando reparó en la presencia de ambas se irguió y le dedicó a Lía una mirada nerviosa, antes de ponerse de pie, y darle el asiento a Dorothea. Una vez que la monja tomó asiento, él permaneció a su lado de pie y ambos posaron la mirada en Amelia.

-Amelia... Aquello que viste hace un par de minutos... -Hace un par de años... Pensó Lía-. No comentarás nada de lo sucedido.

-¿Y por que está tan segura?

-Porque de otro modo podríamos dejarte en la calle.

-No afectara el hecho de que haya revelado su... "aventura"

-De cualquier forma., no tendrás a dónde ir.

-Puedo ir y demandarlos por echarme aún siendo menor de edad.

-Es tu palabra contra la nuestra -debatió Dorothea.

-Igual estarán en boca de todos. Así logren convencer a las autoridades que nunca me echaron y que lo que yo haya dicho son puras mentiras, la gente habla, y la intriga de si realmente se acostaron o no seguirá esparciéndose por ahí.

I Choose To Believe (Principe Caspian) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora