Hay una profecía: "cuándo el hijo de Adán en carne y hueso, en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos se habrán ido...
"Una antigua leyenda dice que dos hijos de Adán y tres hijas de Eva van a derrotar a la reina blanca y a restau...
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•┈┈·┈•••┈┈┈••✦ ✿ ✦••┈┈┈••┈┈·┈•• Un pequeño vistazo al pequeño amorío entre Caspian y Anya, la chica con la que tuvo su primera vez •┈┈·┈•••┈┈┈••✦ ✿ ✦••┈┈┈••┈┈·┈••
Justo cuando Amelia cruzó el portal Caspian sintió que una parte de él se fue con ella y que nunca volvería a ser el mismo.
La llegada de la reina de antaño a su vida, aunque corta, despertaron cosas en él que no sabía que podía sentir; por ejemplo estaba el hecho de que se enamoró por primera vez, el nunca creyó que podría llegar a amar a alguien así como su padre amó a su madre, o su tío, quien cometió actos atroces en contra de su familia, amo a su mujer hasta su último aliento. Tal vez el tiempo que ella estuvo con él fue corto, pero claramente fue muy significativo para el ahora rey.
Cuando la noche cayó fue imposible para él conciliar el sueño, los recuerdos de la reina estaban tan frescos en su memoria así como la culpa por haber besado a Susan.
¿Cómo es que todo esto se dió? Un día estaba estudiando sobre los Narnianos y al otro estaba declarándole su amor a una de las reinas de antaño luego de lograr que los antiguos Narnianos recuperarán lo que les pertenecía y ser coronado como rey.
Todo sucedió tan rápido que incluso se preguntó si no estaba confundiendo sus sentimientos hacia Amelia y tal vez no la amaba realmente, tal vez solo se sentía atraído hacia ella y todo lo que ella representaba, pero con el paso de los días, y mientras más lo pensaba sabía que eso no era cierto, realmente la amaba. Pero ahora se había ido.
Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y un año después de la partida de los reyes, Caspian estaba en un agujero negro del cuál no sabía cómo salir. Procuraba regir Narnia tan bien como Peter lo hacia, seguir las indicaciones de Susan y ser tan caritativo y bondadoso como Lucy. Sin embargo, él seguía sintiendo la partida de Amelia como si hubiera sucedido el día de ayer.
Así fue hasta el día de su cumpleaños, en la que el almuerzo estuvo más delicioso de lo normal así como la cena.
— Oh gracias majestad —contestó Bertha, la cocinera del castillo luego que él sacará a relucir su observación—, quisiera llevarme todo el crédito pero en realidad todo lo hizo mi nueva practicante.
