Mustafá no es el primogénito del Sultán Süleyman, sí no qué aquella joven de cabellos dorados y mirada tan feroz casi como la de su padre, Shahnaz, fue la primogénita del Sultán, nacida en 1512 cuándo su padre aún era un príncipe en Manisa. Todos la...
5 años han pasado, años llenos de felicidad pues meses después de la partida de la sultana Hafsa, Shahnaz dio a luz a su segundo hijo, un príncipe nombrado Mahmudpor el mismo sultán quién fue hasta Egipto para visitar a su hija y nietos.
Muchas cosas habían pasado también desde la traición y muerte el Gran Visir Ibrahim Paşa hacia el sultán y a la sultana Hatice, hasta la llegada de la enemiga de Hürrem, la sultana Şha.
Aunque su matrimonio en esos años ha sido el peor pues se enteró qué Kemankeş Paşa la engañaba con una simple mujer de Egipto lo mismo qué Ibrahim le hizo a la sultana Hatice, no entristeció solamente su ira crecía cada vez más en ella con sed de venganza ante el qué sería su esposo hasta la muerte. Y justo este día lo enfrentó.
— Quiero la verdad, Kemankeş. — Habló Shahnaz mirando a su esposo seria.
— ¿Verdad de qué mujer? Aún sigues con eso de qué te engaño? — Dijo el Paşa ya fastidiado con la actitud de su esposa.
— Infeliz todavía tienes el descaro de decirlo cómo sí nada cuándo sabes que es verdad! — Gritó Shahnaz por lo bajo, pues aunque su hija mayor ya sabía los problemas qué habían entre sus padres su hijo menor, no, así qué está jugaba con su hermano para qué el no escuchase sus peleas.
— No es verdad, entiendelo mujer! — El Paşa la miró con un semblante serio.
— Aghas! — Antes de qué pudiera hablar Shahnaz gritó hacia los hombres qué se encontraban fuera de los aposentos de la sultana para después entrar con una mujer desconocida pero muy conocida para su esposo.
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— Zarife...— Susurró el Paşa mientras qué la mujer lo miraba con una sonrisa sin entender el por qué estaba ahí, para pasar su mirada al vientre abultado qué tenía la mujer.
— Y dices no conocerla? Maldito, sabes el castigo de está mujer! Ya que el bebé no tiene la culpa de los actos de su estúpida madre. — Miró a la mujer enojada la cuál al escuchar la palabra castigo quedó atónita.
— Cas-castigo? No! El me dijo qué yo sería su esposa, usted no puede tocarme! ¿Quién se cree qué es? — Zarife habló por primera vez nerviosa, pues aunque la mujer qué tenía enfrente se veía poderosa el Paşa le dijo qué estaba soltero y qué ella sería su única esposa aparte de qué no sabía quién era o qué hacía ahí.
— SOY LA SULTANA SHAHNAZ, PRIMOGÉNITA DEL SULTÁN SÜLEYMAN! Y desafortunadamente soy la esposa de este hombre así que cuida el como me hablas sí es que quieres vivir. — Gritó la sultana mirado a la mujer frente a ella. — Aghas saquen a está mujer de mi vista ya saben que hacer con ella.
