Estambul, 25 de noviembre de 1539.
Mehmed caminaba de un lado a otro en sus aposentos, pues no podía sacarse de la cabeza a aquella mujer de rizos dorados y ojos esmeraldas.
- Allah, ¿qué me está sucediendo? Es mi hermana - Miró hacia arriba cerrando sus ojos en señal de frustración.
- ¿Qué sucede con tú hermana? ¿A quién te refieres? - Habló Shahnaz mirando a Mehmed con una sonrisa divertida pues aquel joven se encontraba tan frustrado qué no se percató de su entrada, por lo qué cuando hablo se asustó volteando a verle.
- ¿Co-como en-entraste? - Nervioso preguntó a la mujer frente a él.
- Por la puerta Mehmed, los aghas me abrieron y listo, aquí estoy. - Shahnaz dijo de manera divertida al ver a su "hermano" confundido.
- Qué graciosa. - Con una mueca burlona contestó el príncipe.
- Bueno dejando eso de lado, de qué hermana hablas? Aparte sonabas muy frustrado. - Preguntó recordando lo qué escucho cuándo entro.
- De Mihrimah. - Se apresuró a decir ocultando cualquier rastro de nerviosismo. - Estoy así por qué como sabes mañana es su boda y me pidió ayuda para impedirla, pero las decisiones de nuestro padre no se cuestionar.
- Me estás diciendo qué Mihrimah no quiere casarse con Rüstem? - Mencionó la rubia confundida pues hasta donde sabía de ese tema es qué ella estaba feliz cuándo le dijo qué aceptaba casarse con el Paşa, esto se lo había dicho su padre.
- No, hace unos días vino a mi casi rogándome para qué la impidiera. - Dijo más calmado pues su rubia quedó pensativa con lo qué le menciono.
- Pero papá dijo qué ella estaba muy feliz por su boda. - Quedó pensativa por lo qué se decidió ir con Mihrimah. - Iré a hablar con ella, Mehmed, te veo después. - Antes de qué tocará la puerta el príncipe habló.
- ¿Quieres comer conmigo? - Dijo el príncipe muy nervioso pero está vez sin tartamudear.
- Por supuesto, llegaré temprano. - Y dicho esto tocó la puerta y salió, aún sintiendo la mirada de Mehmed sobre ella.
»»»
En los aposentos de Mihrimah se encontraba la sultana Şha, consolando a la sultana del sol y la luna, hasta qué las puertas se abrieron entrando por está la sultana Shahnaz.
- Sultana. - Habló Şha levantándose del sofá junto a su sobrina para hacer una reverencia a la mujer frente a ellas.
- Sultana qué gusto verla por aquí. - Mencionó Shahnaz con una sonrisa, pues desde qué ella llegó no había visitado el palacio por cubrir a Mahidevran.
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𝐒𝐇𝐀𝐇𝐍𝐀𝐙 || 𝐒̧𝐞𝐡𝐳𝐚𝐝𝐞 𝐌𝐞𝐡𝐦𝐞𝐝
HistoryczneMustafá no es el primogénito del Sultán Süleyman, sí no qué aquella joven de cabellos dorados y mirada tan feroz casi como la de su padre, Shahnaz, fue la primogénita del Sultán, nacida en 1512 cuándo su padre aún era un príncipe en Manisa. Todos la...