Kaizoku: Kimetsu no Yaiba [traducido]

CAPÍTULO 1 - El mal en la oscuridad [reescrito]

Llegaron a tierra en medio de todo el caos marino que había sacudido las aguas desde Dressrosa. Bartolomew y la tripulación se vieron finalmente desbordados sobre un trozo de aguas desconocidas, igual que el Triángulo Floriano, salvo que todo estaba en el siguiente nivel, en medio del Nuevo Mundo. Una situación extremadamente precaria sin vista de tierra, el barco del Barto Club no estaba a la vista.

"Hmm... ¿dónde está el barco?" Zoro se quedó boquiabierto con las manos sobre los ojos.

"Nos has vuelto a perder, Zoro-ya. Es la tercera vez que desembarcamos en la misma orilla". Law estaba furioso.

"¡Hey! ¡No me culpes por este desastre! ¿Dónde están Luffy y los otros?" Preguntó Zoro.

"Los habríamos encontrado si no te hubieras metido con tus indicaciones".

"Realmente me estás haciendo enojar".

"Dudo que estén aquí en un lugar como este. Tenemos que volver lo antes posible. Mi tripulación está esperando en Zou, y tenemos que preparar las cosas con antelación."

"Ahora que lo pienso, sí que hemos cabreado a Kaido, ¿verdad? Dudo que las cosas se calmen. De hecho, pronto estará sobre nosotros, el Emperador".

"Como había mencionado en Punk Hazard, hay una alta probabilidad de que muramos contra él". Law recordó: "Lo pasamos mal contra Doflamingo y su tripulación. No creo que las cosas salgan igual contra Kaido".

"Entonces, ¿a qué demonios estamos esperando? Volvamos a la nave". Zoro se adelantó.

"¡Espera!" replicó Law-. Ya hemos perdido bastante tiempo. No vayas dando vueltas. Yo iré delante".

Zoro se detuvo en seco.

"Hay alguien cerca. Y no parece humano", informó.

Law sabía que los Piratas Bestia eran un grupo de usuarios de la Fruta del Diablo. Habría problemas si los descubrían.

"¡Habitación!" Law liberó sus poderes de la Fruta del Diablo, sintiendo una presencia dentro de la "Habitación".

"Desorden." Movió los dedos y dejó caer una criatura.

"¿Qué demonios es esto?" Zoro desenvainó su Shusui: "No parece un humano".

"¿Quién demonios te envió aquí?" Exigió Law al recién encontrado.

La criatura emitió un gruñido sin respuesta significativa.

"Dudo que sea uno de los hombres de Kaido". declaró Law. La criatura saltó contra sus expectativas, sin darse cuenta de que Zoro la había acuchillado antes de que se conociera a sí misma. La criatura fue cortada por la mitad a través del torso. Pero eso no detuvo a la bestia. Sus ojos rojos exigían sangre, mientras que sus afilados dientes emitían una vibración malévola con un rechinar inquietante. Para su sorpresa, empezó a moverse, recuperándose del daño.

"Sabía que esa cosa emitía una sensación extraña. No parece un usuario de Logia". analizó Zoro.

"No es un usuario de la Fruta del Diablo. Se está desangrando". Law observó.

"De acuerdo". Zoro sabía que la criatura era una amenaza sin importar su afiliación, y no tardó en cortarla en múltiples pedazos. Gritó mientras se disipaba en el aire.

"Dudo que sea el último". Law especuló. Ambos acordaron mantenerse alerta.

Llegaron a tierra en una isla desconocida esa tarde, pero sus intentos habían sido en vano para descubrir su situación. Era plena noche. Law encabezaba la marcha, como se decidió ante la incompetencia de Zoro con las indicaciones. Excepto que Law no tenía ni idea de la topografía, a pesar de los problemas de Zoro.