Me encuentro en la habitación de Aria comiendo un paquete entero de Nachos y manchándome los dedos y los alrededores de mi boca de naranja.
Aria está en su tocador sombreándose los ojos con un tono naranja y luego añadiéndole purpurina. Se a ofrecido a maquillarme, pero yo en cambio quería algo que llamase menos la atención, por lo tanto nos hemos decidido con un poco de base, eyeliner, mascaras de pestaña y por último brillo de labios con sabor a sandia.
—Todavía no me has enseñado que te vas a poner — mi amiga me mira a trabes del espejo y yo hago todo el esfuerzo posible para levantarme de la cama. En estos momentos lo que más me apetece es noche de películas y Nachos.
Voy hacia mi bolsa y saco unos vaqueros negros simples que se ajustan a las cubas de mis piernas. Aria siempre me dice que me hace buen culo, pero yo en cambio pongo cara de asco al pensar que cualquiera podria mirarme. Saco mis botas negras y por último un jersey verde pistacho que había encontrado en el fondo de mi armario envuelto como una pelota.
—¿Me estás tomando el pelo?
Me giro para mirar a mi amiga, quien ahora se encuentra detrás de mí con una máscara de pestañas abiertas en su mano. Me arranca el jersey de las manos y se dirige a su armario. Rebusca durante un rato hasta que finalmente grita eureka. En la mano que tiene libre sostiene un top naranja pastel.
—Aria, me temo que te equivocas
—Aquí la que se está equivocando eres tú. Tienes que ir de naranja.
—Pero el naranja es si te gusta alguien y estás interesado por esa persona.
—Sí, el caso es ese — se acerca para tenderme el top —El caso es que tienes que aparentar una chica interesante.
—¿Y para qué me sirve eso si se puede saber?
—Ya lo entenderás más adelante y ahora coge este maldito top y póntelo de una vez.
No rechisto, porque sé cómo es mi amiga y no va a parar en toda la tarde como no me ponga su top naranja. Me visto con los mismos pantalones que me he traído y Aria decide darme una chaqueta de cuero negra para qué convine. Casi ni me reconozco, no suelo tener este estilo oscuro, la mayoría de mi ropa es blanca o de colore pasteles.
Mi amiga luce un precioso vestido ajustado color naranja que le llega por encima de las rodillas. Lo combina con sus joyas doradas. Está preciosa, ese color le queda tan bien.
Aria es una chica muy guapa y siempre ha tenido a muchos chicos detrás de ella, pero ella solo tiene ojos para Matt.
—Estas muy guapa — le digo a mi amiga
—¿Yo?, tendrías que verte a ti.
Se termina de retocar el pelo después de eso me coge de la mano y empezamos a correr por el pasillo de du casa riendo como dos niñas pequeñas, pero no me importa.
—Mamá, papá — grita mi amiga desde las escaleras. Al llegar al piso de abajo nos encontramos a Maddock y Ayana en el sofá viendo una película — ¿Opiniones por favor?
Nos paramos enfrente a ellos y empezamos a hacer distintas poses tontas para hacerles reír.
—Estáis preciosas — dice Maddock y Ayana asiente dándole la razón
—Bien — Aria sale corriendo hacia el vestíbulo y yo voy tras ella — Llegaremos tarde a casa así que no esperéis despiertos. Os quiero.
—Adiós chicas, pasarlo bien y tened cuidado — dice Ayana despidiéndose desde el sofá junto a Maddock
Salimos de la casa y las dos nos dirigimos hacia el coche.
Al llegar me asombro con la casa de Fred. Es muy grande, pero no es la casa mas grande que haya visto, no, ese título se lo lleva la gran mansión de los Reyes.
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Kaden Reyes
RomantizmSi me dijeran que describa con una sola palabra a Kaden Reyes te diría que es un engreído. Un engreído, pesado, odioso, estúpido, presumido, vanidoso, sobrado... pero también es atento, divertido, valiente, educado y sobre todo atractivo... ¿Quién d...