Tras pasar la puerta de mi casa, dejo la mochila a un lado de la entrada dirigiéndome a la cocina. Huele muy bien y para mi sorpresa veo a mi madre cocinando. Me acerco a ella para ver qué es ese rico olor.
—Mmm tacos — me separo para sentarme en la encimera — ¿quién viene?
—¿Qué te hace pensar que viene alguien?
—Cocinas tacos una vez al año o en ocasiones especiales — mi madre sonríe, y procede a echarle especias a la salsa
—Va a venir la tía.
—¿Ruth? — asiente y me emociono al pensar en mi tía Ruth.
La hermana de mi madre vive lejos de nuestra ciudad y muy pocas veces viene, pero es de las mejores personas que hay en el mundo. Estar con ella es una fiesta, siempre está alegre y le gustan mucho las bromas y pasarlo bien, en muchas ocasiones me he escaqueado con ella para hacer travesuras.
Ruth es todo lo contrario de mi madre.
—¿El tío también viene?
—No puede, tiene trabajo esta semana, pero vendrá con la pequeña Casi.
Casandra es la hija pequeña de mi tía, solo tiene cuatro años, pero es la niña más inteligente que he conocido en mi vida. El tío y Ruth decidieron adoptarla hace apenas tres años y Casi se adaptó con completa facilidad a la familia.
—Se quedarán durante tres días — asegura mi madre
—Que bien — doy un trago al vaso de agua de mi madre para refrescarme la garganta
—Cariño, ¿antes de que vengan me puedes hacer un favor? — mi madre se limpia las manos con un paño y saca un papel de su bolsillo —. No me da tiempo a hacer un recado, ¿puedes ir en mi lugar?
—Claro — me levanto de la encimera y agarro el papel que tiene sobre su mano
—Necesito que vayas al centro, a la tienda que hay escrita en el papel — vuelve a retomar la cocina —. Llevé el otro día mi vestido rojo a la tintorería porque estaba hecho mugre. Y mañana me voy con tu tía de fiesta.
—Adivino. Me tengo que hacer cargo de Casi — mi madre me mira y está a punto de decir algo, pero la interrumpo — no te preocupes mamá, te la pasas en casa o trabajando y necesitas salir de fiestas de vez en cuando. Yo me haré cargo de la pequeña sin ninguna queja.
—Como te quiero cariño — se acerca a mí y me da un beso en la frente —. Y por favor, coge algo que abrigue porque luego va a hacer más fresco.
—Será un momento mamá, no hace falta.
—No rechistas a tu madre y hazle caso.
—Está bien — subo las escaleras hacia mi habitación en busca de algo que abrigue para no escuchar más quejas de mi madre
No tengo ni idea de que voy a encontrar porque todos mis abrigos y sudaderas están guardados. Rebusco en mi armario y finalmente sacó una sudadera, la cual extiendo sobre mis manos y la visualizo.
—La sudadera de Kaden.
Al fin y al cabo no tengo otra opción, tendría que abrir todas las cajas de invierno en busca de algo. La paso por encima para ponérmela e inhalo su aroma. Huele tanto a él qué puedo sentirlo como si estuviera presente.
Han pasado dos días desde el evento de su padre y aún no nos hemos hablado. Tampoco ha habido ocasiones en las que podamos acercarnos. Cuando yo estaba sola él estaba con su grupo, cuando él estaba solo yo estaba con el mío e incluso en clase no nos hemos podido sentar juntos porque en la mayoría ha habido personas que le sigue el culo y quiere estar a su lado.
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Kaden Reyes
RomanceSi me dijeran que describa con una sola palabra a Kaden Reyes te diría que es un engreído. Un engreído, pesado, odioso, estúpido, presumido, vanidoso, sobrado... pero también es atento, divertido, valiente, educado y sobre todo atractivo... ¿Quién d...