Capítulo 14

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No me puedo creer lo que acaba de hacer y menos que yo le haya dejado. Tengo los nervios que me van a explotar y me encantaría salir corriendo si no fuera por toda la gente que hay alrededor y porque mis piernas están inmóviles.

Kaden se ha separado de mí nada más ha escuchado al señor hablar por el micrófono, separando nuestra corta distancia y siento que todo ese calor de hace un momento se está yendo y lo peor es que no sé si quiero que vuelva.

Hay un señor bajito que se dirige al público, pero no puedo prestarle atención, no después de lo que acaba de pasar. Aunque nadie nos haya visto (o eso creo) noto mi cara arder de la vergüenza.

Mi mente vaga en lo que acaba de pasar y pienso en Kaden acariciando la parte que no cubre mi vestido, pienso en sus labios los cuales todavía los siento sobre mi piel. No puedo negar el hecho de que he conseguido calentarme, y mucho.

Inspiro lentamente y suelto todo el aire para lograr quitarme todos los nervios acumulados

—Con vosotros Norman Reyes — la gente empieza a aplaudir

Consigo distraerse al ver al padre de Kaden por primera vez. No lo había visto nunca, pero el verlo ahora me causa un pequeño nudo en el estómago. Es un hombre bastante aterrador que da a entender que tienes que ir con cuidado al cruzarse con él. Lleva puesto un traje completamente blanco y una corbata roja, es demasiado elegante.

—Bienvenidos y bienvenidas — se muestra serio ante el público, creo que ya sé dé quien ha heredado la seriedad Kaden — He dado todos mi esfuerzo por conseguir lo que tengo a día de hoy…

Noto un suave tacto sobre mi mano y dejó de prestar atención al discurso centrando mi mirada en la causa o mejor dicho, el causante. Kaden traza pequeños círculos sobre mi mano y yo la aparto de un golpe.

—Estate quieto — susurro

—Me aburre escuchar a mi padre.

—Puedes entretenerte con otra.

—¿Estás segura? — Kaden vuelve a la misma postura que antes para susurrarme mejor — ¿Prefieres que me vaya con otra?

—Sí, no me molestes — Kaden ladea mi cabeza con una de sus manos para así mirarme a los ojos

—Mírame a los ojos y afirmarlo. Dime que quieres que me vaya con otra, que no te moleste y lo haré.

Me quedo callada, el hecho de pensar en Kaden con otra chica me hierve la sangre.

La gente aplaude sin parar y doy gracias porque me sacan de la realidad. Me aparto de Kaden centrando mi mirada al frente.

—Muchas gracias a todos — dice el padre de Kaden y me quedo estática al ver que me está mirando a mí con cara de pocos amigos

¿Nos habrá visto a mí y a Kaden?

La gente vuelve a distribuirse por las mesas para servirse más comida cara y charlar sobre el trabajo.

—Chicos, dónde os habíais metido — se acerca una mujer de la cual puedo reconocer que es la señora Reyes

Kaden es idéntico a ella, la mujer tiene el pelo oscuro, tan largo que le llega hasta las caderas. En los ojos de ella puedo reconocer los de Kaden.

—Kaden cariño tu padre te lleva buscando toda la fiesta — se acerca a él arreglándose el pelo, lo cual es un afecto muy tierno y del cual me dan ganas de reír al verle la cara a Kaden

—Que siga buscando, a ver quien gana al pillapilla — su madre centrar su mirada en mí y se va acercando poco a poco. Se queda mirándome por un rato demasiado incómodo para mí y vuelve a mirar a su hijo

Kaden ReyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora