Kaden Reyes

Capítulo 6

Nada más levantarme el sábado por la mañana me sorprendo al ver varios mensajes en mi móvil, y no unos mensajes cualquiera, sino de Kaden Reyes.

Engreído: Buenos días

Engreído: He despierta ya

Engreído: Despierta que son las 11:35

Engreído: ¿Bella durmiente?

Es inevitable no reírse ante tantos mensajes. Pero tengo que aparentar que no me importa así que le respondo con un:

Yo: Que quieres pesado😒

Engreído: Yo también te quiero

Yo: Keden, es sábado por la mañana que es lo que quieres

Engreído: Tienes algo que hacer esta tarde???

Yo: Sí, muchos planes y en
ninguno entras tu

Engreído: Perfecto, paso a por ti

Yo: No me has escuchado?

Engreído: A las 18:30 estaré en la puerta de tu casa

Yo: Me temo que allí te quedarás solo

Engreído: Créeme que no

Y con esto finaliza nuestra conversación.

Estoy tumbada boca arriba pensando mientras me doy pequeñas palmaditas en el estómago.

Kaden va a venir a por mí y no tengo ni la menor idea de donde vamos a ir. Y lo que menos se es porque sigo estando con él. Todo por un maldito error que tubo secretaría con nuestras taquillas.

Al final me termino levantando para ir a la cocina y comer algo antes de ir a prepararme.

No me apetece cocinar nada, pero por suerte encuentro las sobras de la cena de ayer, macarrones al horno, que bueno.

De pronto escucho la puerta abrirse y detrás de ella aparece mi madre.

—Hola, mamá ¿Cómo te ha ido en el trabajo? — se acerca a la cocina para sentarse en unos de los taburetes quedando frente a mí.

—Bien, pero estoy que reviento.

—¿Café? — niega con la cabeza.

—Gracias cariño, pero mejor no, necesito descansar — le sirvo un vaso de agua el cual acepta y se lo bebe del tirón — Por suerte tengo el domingo y el sábado para descansar. ¿Y sabes cómo los voy a aprovechar?

Niego con la cabeza. Y ella responde:

—Terminando la última temporada de Lucifer. Necesito descansar y ver a mi precioso hombre musculoso.

Suelto una risotada.

—Estás loca mamá.

—Yo siempre — se levanta para recoger su bolso del suelo — Me iré a dormir cariño. ¿Tú tienes un plan para hoy?

—Sí, saldré fuera un rato.

—¿Con Aria?

Me quedo helada en mi sitio. No sé que decir.

¿Le digo que me voy con un chico, un chico atractivo, rico y completamente pesado?

—¿Alaska?

—Sí, esto... — miro a mi alrededor para inventarme cualquier escusa — me voy con Aria a la heladería del centro.