El límite del amor

Capítulo 32: Imprevisto

Gulf miró a Mew que movía su pierna de manera insistente en aquel lobby, se puso su mejor traje y delinea a muy bien su figura, la jaqueca de esta mañana hizo que usará anteojos el día de hoy, no quería esforzar demasiado sus ojos, pero de alguna forma el omega sabía que era para de alguna forma distraer de los bordes rojos de sus ojos.

-tranquilo, es solo tu mamá -

-lo sé… Pero no la veo hace diez años y no hablaba con ella hace tres, ahora me entero que ni siquiera estaba viviendo en el país. -

-tú mamá es una adulta alfa, ella tiene una vida, si… No es un ejemplar pero tú tienes una enorme familia -

-lo sé, no es como que la necesite, pero me gustaría saber más de ella-

-ahora es un buen momento -

Se escuchaban muchos sonidos en ese lugar, voces y pasos, como si algo lo llamara desde la puerta principal mew dirigió su vista hasta ese lugar, los tacones rojo italiano resonaron como el único caminar. Mew se puso de pie, tomó la mano de gulf que lo acompaño y esperaron los veinte pasos que dio la mujer hasta llegar a la primera mesa cerca de la entrada.

-mamá… - la mujer se quito las gafas, sacudió su cabello y sonrió amplió.

Saludo con un abrazo que mew no supo responder por la impresión. Sigue siendo bonita pero ahora delgada y algo pálida, diferente a como la recordaba.

Mew apesar de tener casi treinta, es el único hijo de luisa, después de dos matrimonios fallidos ella anhela un poco de cercanía con lo único que puede considerar suyo. La mujer se sonrojo viendo la mano de mew enlazada a la de gulf, sabe bien quien es su madre pero no hay rencor, sabe que Martín no tuvo una relación extramarital con Adela, las cosas se dieron después de años.

Luisa puede parecer la clase de persona mimada y déspota pero realmente es dulce en el fondo, como dice mew "siempre en búsqueda del amor verdadero, sin suerte"

-tu eres quien me contacto, no sé porque te ves como tú voz- lo abrazó también, gulf si correspondió el abrazo, luisa en un movimiento tembloroso se quejo de dolor.

-¿Estás bien? - preguntó el menor.

-si, sólo una caída accidental - mew se apresuró a la mujer, elevó su cabello de un lado, luego del otro, miró su cuello y agarró ambos brazos recibiendo una respuesta por fin…

Ella sonrió de forma lastimero y se sentó frente a ellos, como es común en alfas enseguida mew puso una de sus manos en la cintura y otra en el vientre de manera inconsciente. Gulf no tiene una marca así que todos parecen una amenaza para el y el cachorro cuando están fuera con el alfa.

-¿cómo has estado? - preguntó nerviosa jugando con un café que recién traían - te llame varias veces pero tu numero se perdió cuando mi teléfono se arruinó  tampoco tenía el número de Martín así que no había encontrado forma de contactarte… Si gulf no me habla por redes sociales -

Mew la miraba con cariño y preocupación, asintiendo mientras continuaba hablando.

-¡luisa! No, digo… Mamá - habló gulf - ¿vienes llegando verdad? -

-si… Volveré al país, no quiero estar lejos-

-¡no puedes! - respondió gulf - amos a tener un bebé y necesita a todos sus abuelos cerca ¿tienes una casa? - ella se sonrojo avergonzada, desvío la mirada y negó - yo tengo un apartamento, nosotros vivimos juntos ahora, esta amoblado y es cómodo, seguridad buena y todos gente amable -

La mujer agachó la cabeza avergonzada.

-alfa… ¿es una buena idea verdad? - mew asintió, estaba tan nervioso que las únicas respuestas que daba eran asentimientos de cabeza y apretones de mano.