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Por la mañana, con Joshua de mal humor por ser pateado y destapado por Soonyoung por toda la noche, desayunaron los cuatro juntos, aunque el mayor no tenía ganas de estar con nadie, dejó sólo a Seokmin acercarse y el pelinegro le hizo mimos en un intento de que se relajara un poco.

La abuela Lee desayunó con ellos, y no pudo evitar comenzar a hablar del pequeño Jihoon hasta avergonzar al castaño.

Habló también de Soonyoung, y de cómo siempre fue el mejor amigo de Jihoon incluso de pequeños, y que era el chico más fiel que su nieto se podría haber conseguido.

Soonyoung no podía sentirse más halagado, sonriendo ampliamente, por otro lado, Jihoon se sentía avergonzado, y tenía las mejillas rosadas de verguenza, a pesar de que su abuela no había dicho nada malo.

—¿Quieres que vaya a buscar los álbumes? —preguntó la mujer, haciendo que Soonyoung se emocionara, y a su nieto comenzar a pedir piedad.

Para ese punto, Joshua estaba tan divertido con la situación que su mala cara había quedado atrás, y reía con gracia por las súplicas de Jihoon, ignoradas por la señora que salió de la sala para buscar las fotos.

Seokmin pinchó el brazo de Joshua con su dedo, reclamando atención.

El rubio se volteó hacia él inmediatamente.

Medico– —Seokmin negó, sabiendo que estaba diciendo mal la palabra—. Medica-mentos —se corrigió.

Joshua tardó un segundo en recordar.

Miró la hora con preocupación, faltaban una media hora para las once, y poco más de una hora y media para que Seokmin tomara los remedios.

—Terminemos el desayuno y llamaré a mamá para que nos lleve —dijo Joshua, refiriéndose a la señora Lee—. ¿Los tienes en casa, no?

Seokmin asintió.

—¿Qué medicamentos? —preguntó Soonyoung, de chismoso, mirando a ambos como si escondieran un jugoso secreto.

Joshua miró a su novio, como pidiendo permiso para decirlo, aunque el pelinegro negó.

—Nada —dijo Seokmin, restándole importancia.

𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora