𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰

LXX

Joshua estaba por cambiar el trapo por otro más frío cuando su celular comenzó a sonar, miró el contacto en la pantalla.

—Adivina —dijo Joshua antes de contestar—. Hola, Eunseo.... Deja de decirme calvo... Sí, si está conmigo... Bien, aguarda.

Joshua separó el teléfono de su oído y lo puso en altavoz.

—Anda, te escuchamos.

—¡Hola Seokminieeee!

Seokmin sonrió, por más que la chica no lo vería.

—Hola, Eun-seo —murmuró.

—Me encantaría ir a verte, pero en el trabajo no me dan días libres para viajar hasta allá, cariño. Pero nos veremos pronto, ¿Si?

Seokmin le dedicó un sonido afirmativo.

—Todo saldrá bien, Seokmin, lo sé. Wonie también te manda saludos —continuó la chica—. Pero les vengo a dar una noticia muy, muy importante que los pondrá muy, muy contentos.

Los dos se miraron con el ceño fruncido, ninguno quería aventurar nada.

—¿Qué? —preguntó Joshua, con algo de miedo por el silencio de su hermana.

—¡Serán tioooooooos!

Escucharon a Eunseo reír del otro lado, Seokmin fue el primero en sonreír, para luego comenzar a reír también.

Joshua tardó más en reaccionar, intentando acostumbrarse a la idea de que aquello estaba pasando.

—¿E-Estás embarazada?

—No, idiota. WonWon está embarazado —dijo—. Yo lo embaracé —añadió en voz exageradamente grave.

Seokmin rió con más ganas por el humor de su cuñada.

—Claro que soy yo la embarazada, Joshua, ¿Qué crees?

—Y Wonwoo entonces... ¿Es el padre?

—Creo que sí.

—¡Eunseo!

—¡Sólo bromeo, idiota! —gritó—. Sí, si es el padre.

—P-Pero no llevan sólo como tres meses de novios y ya–

—Josh, podrán ser sólo tres meses de novios, pero vengo en algo con Wonwoo desde que dejaste tu cama libre. Si me entiendes.

—¡Eunseo!

—No grites. Y además, ¿Qué importa si fueron tres meses o un años o diez años? —preguntó retóricamente—. De todos modos no lo abortaré.

—Sí, sí... ¡Pero es muy pronto! ¡Apenas tienes veinte años!

—¡Que no grites! —dijo—. A ver, Joshua ¿Yo te pregunto desde hace cuánto tiempo llevas follando con Jimin? ¿O a qué edad empezaste?

—¿Qué? ¡No!

—¿Y te pregunto de si Jimin te embarazó o no?

—Pero Seokmin no me la–

—¡¿Lo hago, Joshua Hong?!

Joshua suspiró.

—No, no lo haces —respondió, en tono cansado, notó a Seokmin completamente divertido con esa estúpida discusión de hermanos.

—Entonces no me preguntes eso a mí, calvo —finalizó la chica, y ambos casi pudieron ver el gesto de acomodarse el cabello hacia atrás característico de Eunseo—. Ahora bien, eso era la noticia.

—Es lindo —murmuró Seokmin.

—Awww tú eres más lindo, Seokmin —dijo la chica, encantada con la adorable forma de hablar del castaño—. Si estuviera allí te apretaria las mejillas.

Seokmin rió un poco.

—Debo ir a una guardia en quince minutos, los dejo. Cuídense —dijo la pelinegra—. Protección y eso, ya saben. Y mejórate pronto, Seokmin.

—Gracias —dijo el castaño.

—Besitosssss —añadió, antes de cortar.

Los dos se miraron, con una sonrisa boba en sus rostros.

—Así que ya seremos tíos —murmuró Joshua, rió bajo—. Creo que Eunseo logró tener hijos antes que yo.... Es tu culpa, Lee.

Seokmin lo golpeó, frunciendo el ceño.

—No lo intentamos lo suficiente, bebé —añadió el pelirrojo, con una sonrisa divertida, se inclinó hacia él—. Pero todavía podemos empatarles.

Besó a Seokmin con profundidad, el otro no se negó, siguiendo el húmedo y caliente beso por varios segundos, hasta que Joshua separó el baile de lenguas para mirarlo los cierta lujuria.

Seokmin negó.

—No hoy —dijo, y señaló su cabeza, recordando que se sentía mal, sólo eran los trapos que habían dormido su dolor, pero esa paz no duraría ni siquiera un rapidito.

Joshua suspiró.

—Bien, bebé. Pero tenía que intentarlo.