𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰

XXXVII

Jihoon y Soonyoung se fueron poco después de la una de la mañana, dejando a ambos chicos sólos, no sin antes dedicarles unos cuantos comentarios pervertidos.

Con todo eso, ambos se sentían incómodos, de alguna manera, forzados a tener sexo porque todos esperaban eso de ambos, y que debían hacerlo esa misma noche.

Seokmin mantenía la mirada baja, y jugaba con sus dedos con nervios, y apenas si miraba a Joshua para contestar cualquier mínima cosa que le dijera.

Sintiéndose mal por él, y más cuando fueron hacia el cuarto, donde sintió al castaño tensarse aún más cuando tomó su mano para subir las escaleras.

Sin siquiera cerrar la puerta, con el cuarto medio a oscuras, pero visible por la luz del pasillo, Joshua se sentó en el borde de la cama, palmeando el espacio junto a él para que su novio se sentara.

Aún esquivando cualquier contacto visual, Joshua se vió obligado a tomar su rostro para que alzara la vista hacia él.

Sintiendo el cariño en los ojos del pelirrojo, Seokmin sonrió un poco.

—No haremos nada si no quieres —le aclaró—. No te sientas obligado a hacerlo, Seokminie.

Seokmin sonrió un poco más, apreciando las lindas palabras de su novio.

Le ponía incómodo que todos (hasta sus padres) sabrían lo que harían, en su mente, tenía la idea de disfrutar una primera vez sin nada de todos esos comentarios previos, en alguna escena íntima que todo iría tomando lentamente su ritmo sin que ellos tengan que arreglar nada.

No había sido así, pero se sentía listo, quería hacerlo aún luego de todas escenas vergonzosas con sus padres y sus amigos, así que negó, mordiendo un poco su labio inferior, antes de acercarse a Joshua para besarlo.

En beso se hizo intenso, con Joshua tomando su rostro para evitar que se separara, recorriendo sus labios y su boca, provocando chasquidos conforme sentían el calor subir a sus mejillas.

Estuvieron besándose con intensidad un rato, y sin total intensión, pero en busca de más contacto, Seokmin había terminado sentado sobre el regazo de Joshua, al separarse, para buscar aire con ganas y darse cuenta de la posición, escondió su ruborizado rostro en el hombro del mayor, quien sonrió con cierta ternura.

—Tranquilo, bebé, ya vas a olvidar tu vergüenza —dijo, dejó un corto beso sobre su cabeza.

Seokmin golpeó su pecho con poca fuerza, en señal de que no lo molestara.

Joshua acarició su espalda, abrazándolo con suavidad, pasaron un rato en silencio, sin más que aquello, sintió al castaño más relajado con el abrazo, respirando con tranquilidad, al punto que creyó que Seokmin se había dormido.

Dispuesto a dejarlo descansar, lo apartó un poco para intentar dejarlo sobre la cama, pero el castaño comenzó a negar y lo abrazó con más fuerza, pegandose de nuevo contra él.

—¿Seokmin? ¿Pasa algo?

—N-No quiero dormir —lo escuchó decir, su tono no sonaba ni mínimamente cansado, aunque no lo convencía del todo a Joshua.

--Seokminie, si quieres descansar, no pasa nada, lo dejamos para otro día.

—No —lo interrumpió, el castaño se apartó un poco de él para mirarlo—. Yo quiero —añadió simplemente, pero con total seguridad.

—¿Quieres...? ¿Tienes ganitas, Seokminie?

Seokmin frunció el ceño, no sabía si su novio lo estaba tratando como un bebé o como un idiota.

—Sí —respondió, en tono molesto.

Joshua sintió su rostro caliente, asintió, algo sorprendido por la seguridad de Seokmin con lo de hacerlo.

No podía negarse.