La pequeña niña tomaba la muñeca de su primo, sin dejar que se separa de ella más de lo que sus bracitos podían.
—Seo-la —llamó el niño, quejándose del apretón de su prima en su muñequita, su voz sonó más torpe de lo normal por no poder escuchar lo que decía.
—Minghao... —la niña recordó lo que había pasado y se volteó hacia él para hacer una seña, que había aprendido recientemente en las clases taller de su tío.
"Espera".
El pequeño Minghao apuntó a su muñeca, su piel estaba rojiza por el agarre tan fuerte.
La niña soltó su muñeca y el otro frotó la zona con un ligero puchero en los labios.
—Tío Seokmin está cerca —dijo Seola, exagerado el movimiento de sus labios para que el otro pudiera leerlos, no sabía hablar tanto en señas.
Minghao asintió, y fue atrás de su prima en cuanto ella continuó avanzando.
No sabía cómo ella no se perdía en tan amplios pasillos.
La niña entró a la sala de profesores sin siquiera tocar, los presentes alzaron la vista hacia los niños.
—Seola, Minghao ya les dije que no pueden estar aquí —Jeonghan se levantó de su silla para echarlos, pero la niña habló antes de que pudiera acercerse.
—A Minghao lo golpearon y ahora no escucha.
Jeonghan se detuvo, se escuchó una silla moverse sonoramente y Seokmin apareció detrás de él, al ver a su padre el pequeño Minghao fue a abrazarlo y a colgarse de su cuello con sus bracitos.
—¿Quién lo golpeó? —preguntó, mirando a la niña.
—Unos chicos estaban jugando con una pelota y la patearon fuerte y lo golpearon sin querer —contó—. Le pidieron perdón pero Minghao empezó a llorar porque ya no escuchaba.
Seokmin asintió, tomó los bracitos de su hijo y separó el abrazo, tomó su cabeza y miró el aparato detrás de su oreja, mirándolo con atención.
—Se apagó —dijo, apretando un botoncito en el objeto, Minghao abrió sus ojos más ampliamente cuando volvió a escuchar, de forma clara, no ese murmullo que había sentido por tanto rato—. ¿Estás bien?
—S-si —el pequeño sonrió, Seokmin revolvió sus cabellos con cariño.
—Papá Shua estará en un rato —dijo—. No jueguen brusco.
Miró los gatunos ojos de Seola y le habló en señas para ver si sus clases servían de algo.
"Cuídalo".
La pequeña tardó un momento en traducir el gesto, aunque su primo lo entendió más rápido y frunció el ceño con molestia.
El era dos años mayor que la niña y no tenía que soportar que lo cuidaran.
—¡Sí! —la chica habló con emoción cuando entendió lo que quería decir—. ¿Podemos ir con el piano?
Jeonghan asintió, sonrió con ternura.
Estaban por salir corriendo de allí cuando el pelinegro apareció en la puerta de la sala.
—Wow, wow, ¿Saben que no pueden correr por la escuela? —Joshua miró a su hijo con el ceño fruncido, pasó su vista a su sobrina, demasiado parecida a Eunseo y con el mismo temperamento.
—Los abuelos no corren —contestó mirándolo con los brazos cruzados.
—¿Disculpa?
—Muévete, abuelo —la niña lo empujó y el pelinegro se corrió sin problemas, viendo a los dos pequeños salir corriendo por los pasillos.
Joshua miró con expresión indignada a ambos en esa sala, quienes rieron.
—Su madre nunca le enseñó a respetarme —dijo—. Estúpida Eunseo.
—Pero a Seokmin si lo trata bien —comentó Jeonghan.
—Porque él es su profesor, ponme a mí de profesor y sabes cómo les impongo respeto.
—Nunca se me ocurriría.
Joshua se acercó a Seokmin, rodeando su cintura con un brazo, dejó un beso en sus labios.
—Soon dijo que la maratón de Jihoon se pasó a las seis —dijo el pelinegro—. Podemos llevar a los niños al parque un rato.
—Genial, puedo decirle a Cheol que podrá ir —Jeonghan sonrió ampliamente.
—Sigues siendo una colegiala enamorada —comentó Joshua.
Jeonghan llevó una mano al pecho, dramatizo su ofensa haciéndolos reír.
—Mira, mejor ve a cuidar que los niños no rompan ningún instrumento, porque me lo pagas, Joshua Hong, con tu mugroso sueldo de botones.
—Soy gerente de atención al público —replicó el pelinegro con una sonrisa sólo para irritarlo.
—¿Quién?
—¿Cómo que quién? Yo, Han, ¿Qué-?
—Quién te preguntó.
El mayor de los presentes y Seokmin comenzaron a reír por la pésima broma, tan vieja y barata y que la gente seguía cayendo.
Joshua asintió y se marchó de la sala ofendido, al menos esos niños no le harían tanto bullying.
—Shua~
Escuchó los pasos apresurados a su espalda y esperó a su marido, quien llegó a su lado y tomó su mano con cariño.
—Te acompaño.
Joshua sonrió al mismo tiempo que apretaba un poco más el agarre de sus manos unidas, y continuaban su camino mientras escuchaban el piano sonar en notas desordenadas.
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𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰
Fanfiction→ Segunda parte de 'Mute' ← Es sumamente necesario leer la primer parte para entender esta segunda Si ese era el mundo, era muy ruidoso 𖤐Capítulos cortos (200 - 1200 palabras) 𖤐Esto tiene angst (más que otra cosa) 𖤐101 capítulos + 1 extra 𖤐Conti...