LVIII

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Soonyoung arrojó el celular hacia Jihoon, quién se sobresaltó por el repentino gesto pero atrapó el móvil.

—Tampoco contesta tus llamadas —dijo el mayor, con frustración.

Jihoon miró un momento su celular, el fondo de la pantalla de bloqueo, una foto de los cuatro que se habían tomado en el patio de la escuela, frunció un poco los labios.

¿Donde estaban sus amigos?

—No les hicimos nada malo, ¿Por qué ninguno contesta? —murmuró, su tono era más que triste.

Soonyoung miró a su novio un momento y al ligero mohín en sus labios, tenía el ceño un poco fruncido.

—Ni se te ocurra llorar, Lee —dijo, los redondos ojitos del pelivioleta lo miraron—. Tú lo dijiste, no les hicimos nada, si no nos contestan es problema de ellos.

—Ya lo sé, Soon, pero puedes calmarte un momento, no en necesario que me hables así —se defendió, sintiéndose atacado por el tono tan brusco del pelirosa.

Nadie le daba órdenes así como así.

Soonyoung estaba ofendido, él no había echo nada y consideraba que había sido un buen amigo en todo momento, y de un día a otro ni Joshua ni Seokmin respondían sus mensajes ni sus llamadas.

Recordaba el último día que habían ido a la escuela, repasando todos los hechos, y no había nada anormal, nada mal, y al siguiente apenas habían respondido que estaban en el hospital y que no irían a la escuela.

Les había mandado mensajes a ambos, también con la ayuda de Jihoon, desde el celular de él, pero ninguno de los dos había tenido resultado.

En la noche había tenido un mensaje de Joshua.

"No iremos a la escuela por unos días" era todo lo que decía.

Y ese había sido la última información que tenían, después sus amigos se encargaron de ignorarlos olímpicamente.

—¿Y si les pasó algo? —preguntó Jihoon, su voz había sonado sutil, se ganó una mirada por parte de Soonyoung—. Estaban en el hospital, y luego de que no irán a la escuela... Suena que pasó algo.

Soonyoung lo pensó un momento, finalmente negó.

—Si hubiera pasado algo nos hubieran dicho —dijo—. Digo, somos amigos desde hace años, piensa en algo que podría haber pasado.

Jihoon permaneció unos segundos en silencio, mirando su regazo, pensativo.

—¿Qué podría ser lo peor? —preguntó Soonyoung, de forma retórica—. Como por ejemplo, que la señora Lee haya tenido algo y esté en el hospital internada, o se haya muerto, pero un mensaje de "Mamá murio" no cuesta nada.

>> Ambos saben que los iríamos a consolar a que se sientan mejor, saben que estaremos allí.

—Pero eso no pasó —murmuró Jihoon.

—Exactamente —dijo el pelirosa—. Están dignados a no hablarnos y no les hicimos nada. Que se pudran.

Soonyoung se tiró sin ganas a la cama de su novio, mirando el techo con el ceño fruncido.

—Podemos intentar una última cosa —dijo Jihoon, y la atención de Soonyoung recayó sobre él, sonrió ligeramente.

𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora