𝗟𝗼𝘂𝗱 キ 𝘴𝘦𝘰𝘬𝘴𝘰𝘰

VIII

—¿Qué pasa? —fue lo primero que pudo decir Joshua al subir al auto.

La señora Lee encendió el coche y comenzó a ver nerviosamente por los espejos para poder salir.

—Seokmin está teniendo un ataque de pánico, o de ansiedad, o como quieras decirle —dijo, de forma rápida, mientras maneja intentando no acelerar tanto como quería—. De pequeño también solía tenerlos —añadió por lo bajo.

Joshua recordó en su cumpleaños, cuando Seokmin se había puesto bastante raro y habían tenido que salir afuera para calmarlo un poco.

De alguna forma, creyó que su novio estaría así de nuevo, sin entender muy bien toda la preocupación.

Minutos después ya estaban de regreso frente al consultorio de la fonoaudióloga, la señora Lee estacionó de forma brusca, bajando del auto rápidamente, seguida de Joshua.

Tocaron la puerta hasta que esta se abrió, dejando ver a la misma joven mujer pero con una expresión de gratitud en el rostro, comenzó a hablar aunque apenas la escucharon.

—... Se encerró en el baño y no logo que quiera salir —fue todo lo que Joshua pudo retener, al escuchar sollozos provenientes del baño.

Entró apresurado, esquivando a la chica.

Se agachó frente a la puerta, probó girar la perilla pero estaba cerrado desde adentro.

Escuchó a Seokmin llorar y quiso tirar esa puerta a patadas.

La señora Lee llegó a su lado, se había quedado unos segundos calmando a la fonoaudióloga, quien se veía asustada por lo que había pasado.

La mujer tocó la puerta suavemente, hablando de forma calmada.

—Minnie, soy yo, todo está bien, querido —su tono cariñoso hizo que el llanto se calmara un poco—. Minnie, ¿Me abres, por favor?

Por un momento Seokmin pareció pensarlo, ambos escucharon unos bajos intentos para hablar del otro lado, pero que no formaron ninguna palabra y sólo hicieron el llanto volver.

La señora Lee ahogó un sollozo, le destrozaba imaginar lo mal que podía estar su hijo, se mordió su labio inferior, que había comenzado a temblar.

Joshua tomó aire, antes de hablar lo suficientemente alto para que Seokmin pudiera escucharlo claramente.

—Bebé, soy Joshua, ¿Estás bien?

Pasó un segundo antes de escuchar que Seokmin se había acercado a la puerta, aunque no dijo nada, escuchó la agitada respiración de su novio que intentaba calmar el llanto.

—Seokminie, quiero verte, ¿Me abres, bebé?

Escuchó el chasquido de la traba al ser quitada, el picaporte se movió un poco, aunque apenas tembló, escuchando el llanto de Seokmin crecer un poco.

—Está bien, Seokminie —se apresuró a hablar Joshua—, abre, por favor.

Con el corazón acelerado, Joshua esperó con miedo hasta que la puerta se abrió.