Capítulo 15

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En este capítulo ocurre una escena sexual entre dos personajes de sexo opuesto (Ellie y John), si te incomoda no te preocupes, recibirás un aviso al inicio. Será la escena final, por lo que podrás saltar al siguiente capítulo directamente.

    La tercera noche no fue mala gracias a las pastillas del doctor, por lo que fue acostarse y dormir

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    La tercera noche no fue mala gracias a las pastillas del doctor, por lo que fue acostarse y dormir. No hablaste con Price desde el pequeño momento intenso de la cocina, por lo que tampoco sabrías como afrontarlo bien esta mañana; intentarías actuar lo más natural posible, así como lo estuviste haciendo desde la selva.

    Pero algo tenías claro, no te ibas a dejar marear y confundir por nadie, ni si quiera por él.

   Fuiste a la cocina descubriendo que estabas sola. Ni había rastro de algún movimiento, por lo que aprovechando que seguramente Price estaba dormido, te dispusiste a hacer un desayuno como agradecimiento por su hospitalidad y preocupación, pasando por alto lo demás.

   Cuando Price despertó el olor a comida le abrió el apetito, pero sobretodo necesitaba un café. el capitán de la 141 pasó la mayor parte de la noche pensando en sus decisiones, por lo que no descansó lo que debería.

— Buenos días— saludas al verlo pasar por la puerta.

    Él trago seco cuándo te vio disfrutando de un té en su cocina, con el desayuno listo para ambos. Se sintió en un infierno de placer con sus pecados arrastrándose por su espalda.

    Sólo alcanzó a ponerte una leve sonrisa y sentarse frente a tí, comiendo lo que habías preparado y bebiendo rápidamente el café.

— ¿Mala noche?

— Algo así — gruñe.

— Si tienes dificultades pídeme una pastilla, son mano de santo— ofreces amable.

   El te mira sin decir nada, ni siquiera sus cejas se mueven un poco. Te remueves incómoda decidiendo darle espacio.

    El desayuno fue silencioso y antes de que te dieras cuenta, él ya se había puesto a recoger. Ni siquiera te miró.

    Con los labios fruncidos y la molestia entrando por tu cuerpo, sales de la cocina. Ayer poco le faltó para besarte en la cocina y hoy ni te miraba, tal vez era eso, se sentía culpable y arrepentido. La probabilidad de que fuera verdad te dañó.

   Llegaste al salón y decidiste escuchar música hasta que viste a Price salir de la cocina.

— Oye— llamaste su atención—, ¿Te apetece que continuemos la serie?

   Analiza tu cara y luego mira la tele durante un segundo.

— Sí, está bien— John, se sentó lo más lejano a tí posible.

    Decidiste no decir nada al respecto y darle play a la serie, lo cuál os tuvo entretenidos hasta la hora de comer, dónde él se levantó sin decir nada y fue a preparar algo.

Rebelde [John Price] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora