Rebelde [John Price]

Capítulo 18

Ubicación desconocida,
Frontera Franco-alemana

— "Veo el comboy"— Laswell informa por radio, observas el helicóptero pasar por encima de tí.—"Se dirigen a vuestra posición".

— "Recibido"— responde Farah—, "mi equipo y yo nos dirigimos hacia allá".

— "Leopardo, prepárate".

   Bajas el cristal del casco y acelerando sin salir del sitio. Observas entre los árboles que te ocultan los distintos camiones y motos enemigas que se asoman.

— "Adelante"— ordenas.

   Escuchas motos salir de tu lado y ves a Farah dirigir a su equipo con soltura, detrás de ellos, sales tú.

   Aceleras a tope y los enemigos os notan con rapidez; diriges el manillar con una mano y sacas la pistola, por supuesto, dos coches de vuestro equipo aparecen para apoyaros.

   Y aunque ellos os superaban en número, no lo hacían en habilidades.

    Disparan contra vosotros y esquivais las balas con la velocidad de los vehículos; alcanzas a un enemigo lo suficientemente cerca y le disparas, no le alcanzas a él, pero sí a su moto, logrando que perdiera el control y cayera.

   Un soldado se adelanta una vez que has dejado un hueco para atacar y llega al primer camión, saltando hacia la puerta y sacando al conductor, poniéndose él ante el volante, frenando en seco.

   Farah, unos soldados y tú avanzais mientras otros se encargan de abrir el camión y asegurar a los rehenes.

— "Primer camión liberado"— informan.

— "¿Rastro de la 141?"— preguntas apuntando con una pistola a unos enemigos y dispando con apoyo de Farah.

— "Negativo".

— "Proporcionar armas a los que estén en condiciones de pelear y continuad, los que no, que sean extraídos".

— "Recibido, sargento"— sonríes bajo el casco sintiéndote segura.

— "Tú y yo"— Farah te dice.

   Giras tu casco en dirección a ella y asientes.

— "Vamos a por ellos".

— "La Sargento Leopardo y nos encargamos del camión cercano, los demás atacad el primero y detened el paso total".

   El camión que perseguís acelera la marcha tratando de perderos de vista en un intento fallido.

   Varias motos enemigas aparecen intentando derribaros con balas, las cuáles te alcanzan en todo el pecho.

  Caes sobre la moto sin perder el control sobre ella y luego te levantas tan normal, dando golpes sobre el chaleco antibalas.