DOS

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Baekhyun de algún modo se había convertido en la cabecilla de una de las mafias más importantes de todo el país, de tener prácticamente nada, había pasado de tenerlo todo, simplemente era un modo realmente impresionante de vivir y no estaba seguro de en qué momento había sido cuando su vida cambió para siempre.

El tío había muerto hacía unos meses y Baekhyun se había sentido perdido desde entonces, a veces creía que si salía de una habitación y cruzaba hasta el final del pasillo, en su oficina, se lo encontraría, al tío, sentado en su sofá, fumando y mirando su periodico, él lo llamaba tío pero todo el mundo le decía Señor Han, era un hombre serio, que nunca mostraba ni una sonrisa, creyó que incluso cuando estuvo en sus últimos momentos lo vió sonreír, se preguntaba si era que sus hijos alguna vez vieron algo como eso, pero lo dudaba mucho, el señor Han no dejaba ver mucho de él, no lo permitía, simplemente era así.

El tío como muchos hombres, se había casado joven y tenido hijos, pero eso no había querido decir que había tenido una vida sencilla, porque en realidad, había heredado el negocio de su padre cuando se casó también y con ello llegaron un montón de cosas más, había tenido tres hijos y Baekhyun solo conoció a dos de ellos, porque cuando llegó a esa casa, el menor de esa familia ya había muerto en un atentado producto de una mafia rival y el señor Han estaba lidiando con eso en silencio.

La mujer del tío, era una persona con un carácter realmente severo, pero que Baekhyun era alguien que simplemente lo ignoraba, como si no estuviera ahí, y para Baek eso estaba bien, no se metía con esa mujer y simplemente trataba de no cruzarse en su camino, porque no quería ser un problema y el tío Han, era más o menos lo mismo, pero al menos él lo dejaba sentarse a su lado cuando estaba en la oficina viendo un montón de papeles y hablando con sus socios.

Baekhyun en esos momentos creía que podría decir que hasta extrañaba eso, pero tampoco estaba seguro, quizás solo estaba con ese sentimiento porque, bueno, había sido la primera vez en la vida en lo habían tratado bien.

Como a un ser humano.

-¿Estás bien?- SeHun entró a la oficina antigua del tío en donde estaba Baekhyun, cargando consigo una taza de té y unas galletas en una bandeja, entonces Baekhyun solo miró eso con una mueca cuando solo terminó buscando en su bolsillos, su cajetilla de cigarros. -¿No vas a desayunar algo antes de meterte eso a la boca?-

-Lo dices como si fuera un pene, deja de molestarme.- dijo Baekhyun, solo moviendo su pie de manera ansiosa, mientras empezaba a fumar.

-No sé cómo el tío te dejaba fumar, yo pensé que te lo quitaría.- dijo SeHun y entonces Baekhyun solo estaba mirando a un costado, por la ventana, así que solamente suspiró con un montón de fuerza.

-No es que él me haya enseñado algo como esto, en realidad le sorprendió un montón cuando le dije que fumaba desde que era un adolescente.- Baekhyun estaba recordando todo eso, sentía un montón de pena, pensando en que la vida del señor Han había sido muy dura. -Siempre fue bueno conmigo, siempre fue tan amable, me daba de comer, me daba una cama y nunca hizo nada malo contra mi.-

-Entiendo, supongo que le tenías cierto cariño.- dijo SeHun, dejando la bandeja de comida enfrente de Baekhyun.

-No, en realidad no, creo que no era eso, no creo que el cariño se sienta así, el cariño debe ser increíble creo, pero no tengo idea de cómo se siente tampoco…- dijo Baekhyun, con el cigarro entre sus labios, cuando SeHun solo lo estaba mirando con algo de pena. -No lo sé, creo que es un poco complicado.-

-Vaya, que profundo hablas a veces, como sea, seguro que sigues algo nervioso por lo que paso con Chanyeol hace unos días, debió ser en verdad complicado para ti.-

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