Botchan

DIECINUEVE

LuHan había se había levantado como todos los días, desde ya, sin mirarse, sabía que su cabello seguramente era un desastre y solo terminó levantándose de su cama a la par que miraba aun lado de él, en donde estaba SeHun, sin camisa durmiendo, se supone que le había comprado una pijama completa para que no estuviera así, pero entonces solo suspiró con algo de fuerza al ver que seguro en medio de la noche, se había quitado eso.

Tenía el brazo de SeHun en medio de sus caderas, así que solo intento hacer que se lo quitará de encima, porque tenía que levantarse a hacer muchas cosas.

Siempre había sido un asistente, un tipo de secretario, pero jamás pensó que sería un niñero, se había levantado de su cama para poder conseguir sus anteojos y entonces cuando se los colocó, se dio la oportunidad de estirarse y medio peinar su cabello, aunque claro que eso no funcionó del todo.

LuHan se colocó su traje de siempre y entonces se dio prisa para poder ir a ver si podía conseguir algo de desayunar antes, afortunadamente si había podido, la cocinera tenía algo para él y LuHan solo se apresuró porque tenía que regresar al piso de arriba.

En la casa nueva, había muchas habitaciones a las que todavía no se acostumbraba, la casa era como un laberinto, pero Chanyeol la había llamado “Espaciosa y en caso de peligro, un sitio fácil para poder esconderte en donde sea”, así que LuHan solo suspiró mientras se paraba frente a la puerta que tenía con letras de madera, pintadas de color dorado, el nombre de Park Hei Ran.

-Buenos días, pequeño jefe.- dijo LuHan, entrando lentamente a la habitación, porque no sabía si ese bebé estaba en realidad despierto o no, pero apenas se asomó, terminó viendo al bebé, agarrado del borde de su cuna mientras terminaba sonriendo, mostrando sus bonitas encías rosas, porque aún no tenía ni un solo diente. -Oh, despertó y está esperando por mi, ¿verdad?- LuHan terminó estirando su mano para poder acariciar un poco su cabeza y luego lo alzó.

Hei Ran comenzó a balbucear mientras LuHan buscaba en sus pequeños cajones, algo de ropa limpia, pronto una criada iba a entrar a ayudarlo para tenerlo listo, porque Hei Ran tenía que estar listo como sus padres a la misma hora, porque iba a tener un largo día de alguna manera. Hei Ran tenía un clóset enorme que era una pequeña habitación, en la que LuHan siempre lo dejaba escoger lo que quería con su pequeña mano, solo tomaban lo primero que Hei tomaba con su pequeña y regordeta mano, sin ser consciente de nada.

-Incluso los pequeños jefes necesitan tener su pequeño trasero limpio, ¿verdad?- dijo LuHan, cuando se lo daba a la niñera, que solo sonreía mientras sostenía al bebé, que era demasiado adorable, porque era la idéntica imagen de Baekhyun, un bebé con grandes mejillas, con grandes oscuros y cabello que se hacía remolino todo el tiempo, sin importar cuánto lo aplacarán.

LuHan se dio la vuelta para poder darle un poco de privacidad a su pequeño jefe que había sido llevado a su cambiador, escuchando solo como la niñera le hablaba de manera linda al pequeño para que se quedará quieto y riendo un poco, mientras era preparado para ser llevado con sus padres.

LuHan nunca pensó que Chanyeol se casaría ni mucho menos, la verdad era que con todas las amantes que tenía, seguramente pensaba en que en algún momento iba a terminar teniendo un problema con alguna, con un accidente al que tendría que pasarle dinero por el resto de su vida, porque Chanyeol no se veía como un padre de familia de ninguna manera pero entonces, LuHan había sido el testigo de todo eso, Chanyeol se había casado y luego, había tenido un bebé, casi al mismo tiempo, porque no era que Baekhyun estuviera especialmente sin espera en esas fechas.

Mientras LuHan bajaba con Hei en brazos por las escaleras, al lado de ellos estaban todas las fotos que Chanyeol había mandado colocar sobre su familia, empezando por la foto de su boda, en donde estaba toda en blanco y negro al lado de Baekhyun, se veían realmente poderosos, incluso con el hecho de que no se veía la barriga de Baek en esa foto, los dos estaban juntos y Chanyeol tomaba a su esposo por los hombros, mientras miraba hacía el frente como si quisiera marcar como algo de su pertenencia y Baekhyun tenía ese gesto inocente en su expresión que tenía una mezcla de misterio siempre, además de que la siguiente, era de cuando habían llevado a casa a Hei, un bebé minúsculo pero saludable, que estaba en brazos de Chanyeol mientras el matrimonio estaban sentados uno al lado del otro en elegantes sillas y de nuevo miraban al frente sin expresión.