A Kristen le cuesta volver a confiar en el amor por su primera pareja, pero cuándo ve a esta persona se le acelera el corazón y su mundo se detiene.
Daphne nunca ha tenido una relación, pues la chica de sus sueños es nada más y nada menos que Kriste...
Entro a clase de relaciones públicas y veo que llegué temprano ya que no hay nadie, excepto una persona: Daphne.
Está sentada, escuchando música mientras dibuja algo en su cuaderno. Me gana la curiosidad así que decido acercarme para ver qué está dibujando.
—Hola.
—¡Ay, carajo! Me asustaste —se ríe nerviosa con una mano en su pecho.
—¡Lo siento, lo siento! No quería hacerlo —me avergüenzo por ser tan tonta.
—Ay no, no te preocupes, no pasa nada —me sonríe para tranquilizarme.
Bendita sonrisa, algún día me terminará matando.
—¿Qué dibujas? Me ganó la curiosidad y quise venir a verte.
—¿A-a verme? —tartamudea.
—Sí, a verte dibujar.
—Ah, claro, el dibujo.
—Sí. El dibujo.
—Solo es una flor marchita con manchas de sangre —me muestra a detalle su dibujo y realmente es buena haciendo su trabajo. Qué belleza.
—¿Por qué? ¿Qué significado tiene?
—Simplemente quise plasmar algo de un corazón roto a causa de una traición. Pero en vez del corazón, dibujé una flor. Las flores son sensibles y frágiles, cómo nuestros corazones.
Se me enfría todo al verlo de esa manera. Rememorar la traición que me hicieron y asociarla con el dibujo se me pusieron los pelos de punta.
—Qué... qué precioso Daphne, de verdad. Me encantó.
Le brillan los ojos de una manera que no he visto jamás con alguien y me es imposible que no se me hinche el corazón de la alegría.
—Gracias, me alegra que te haya gustado.
—Dibujas arte, por Dios. ¡Dibujame la vida! —ambas soltamos la carcajada.
—Créeme que sí pudiera lo hubiese hecho primero conmigo.
Las personas comienzan a entrar al aula junto con la profesora así que voy hacia mi lugar. Justo al lado de Daphne.
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Mi día terminó cómo casi siempre, al final decidimos ir Idara y yo a tomar un café por el día tan largo que tuvimos, así que aquí andamos.
—¿Y cómo van las clases? —toma de su café frío.
—Cómo siempre, nada nuevo.
—Hmm ¿Estás segura?
—Sí ¿Por qué? —le doy una mirada curiosa.
—Ya sabes que la gente inventa muchos rumores y chismes y...
—¿Y? ¿Y qué, Idara?
—Y estabas implicada. Sobre qué te han visto con ella algunas ocasiones, y ahora hablan y ni sé cuántas cosas más.
—¿Ella?
—Sí, tú me entiendes pues.
—No, no te entiendo, explícame.
—Con Daphne pues, a eso me refiero.
—Oh, eso.
—Sí. ¿Algo por decir?
—Nada, sí es verdad que hemos hablado algunas veces pero nada más, solo unas cuántas palabras —me encojo de hombros y me termino el café.
—¿Y cómo es ella? ¿Antipática?
—Para nada, puras tonterías. Es una chica alegre y amable.
—Interesante —sonríe pícara.
La miro curiosa pero no pregunto nada más y terminamos de tomarnos los cafés para despedirnos e ir a nuestras casas.
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Idara sabe cosas, hmm...
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Les dejo el hermoso dibujo que mi amiga JoselynMorganJames me hizo acorde a la descripción del dibujo de Daphne:
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