Capítulo 18

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Agradecería si comparten la historia así llegamos a más personitas <3

Ya estamos en la mitad del libro, así que no falta casi nada para terminar.

•••
Kristen.

Me sentía mal por Daphne. Vi cómo algunas veces estaba pálida y algo mal y nunca hice nada para ayudarla. Dios, soy de lo peor.

Al verla a esos ojos ámbar miel supe que había cambiado algo entre nosotras desde los últimos meses. Solo podía abrazarla y que nos perdiéramos entre los brazos de la otra.

No pude reprocharle, regañarla o enojarme con ella por no comer, pues no sabía qué fue lo que ocurrió para que no lo hiciera por tanto tiempo.

Comencé a ir cada día luego de que saliera de la universidad, no me importaba si era tan de noche, siempre iba y la cuidaba o simplemente me quedaba con ella por vario rato para solo verla. Ya me llevaba muy bien con la señora Alice o cómo Ax la llama, nana. A Daphne le llevaba comida o algunas cosas para que se sintiera bien y justo hoy le llevo algo especial.

Toqué la puerta y pensé que me recibiría la señora Alice pero no, alguien más lo hizo.
Una señora no más de 35 o 40 años, alta, acuerpada y elegante. Me miraba seria y yo fruncí el ceño. Inmediatamente lo supuse.

—Eh, hol...

—¿Y usted quién es? —su voz salió fuerte y dura.

—Soy Kristen, señora, amiga de su hija.

Al decir aquella última palabra se escandalizó cómo si el término estuviese maldito. Pinche bruja loca. Daphne me había hablado varias veces de su mamá y sabía lo horrible que era con ella y su hermanita.

Daphne la apartó mientras se asomaba a la puerta y su rostro se emocionó. Me tomó de la mano mientras subíamos juntas las escaleras hasta llegar a su cuarto, no antes me detuve por el cuarto de Janelle.

—¿Y Janelle?

—Está haciendo sus tareas, vamos.

—Espérame, la quiero saludar antes.

Toqué suave su habitación y abrí despacio para encontrarla sentada en su escritorio de la escuela mientras fruncía el ceño y mordía su labio inferior en señal de frustración o cero concentración. Mismo gesto de su hermana.

—Hola, holaaaa.

—¡Kristhy! —se levantó para saludarme emocionada mientras se le iba la frustración.

La abracé de vuelta mientras le tocaba esos preciosos hoyuelos que se le marcaban a la hora de sonreír.

Estos últimos días que había venido seguido a cuidar a Daphne, conocí a esta pequeña criatura que me robó el corazón junto a su hermana. Es linda, dulce, tierna y cariñosa con la susodicha y últimamente también conmigo.

Nos hicimos muy unidas y cada que vengo le traigo un pequeño regalo. Me contó que tampoco quería a esa señora bruja que se hacía llamar su mamá, que era mala con Daph, también con ella y que a veces le tenía miedo.

—¿Cómo estamos, peque?

—No tan bien —agachó su cabeza y chasqueó la lengua, otra manía de su hermana.

»No puedo concentrarme en mi tarea y eso me frustra, mucho.

Me contó de qué trataba el trabajo que debía hacer y le ayude dándole algunas ideas a lo cuál me agradeció.

Saqué de mi mochila una cajita pequeña en dónde había una pequeña y delicada pulsera justo para ella que tenía una mariposa posada en un hada.

—Está eres tú —le señalé el hada —, una pequeña hada llena de luz y amor para dar al mund. Que nunca, por nada del mundo apaguen tú brillo, ese que te hace sobresalir entre todos ¿Entendido?

—¡Sip! ¡Gracias Kristhy! —me abrazó de vuelta y esta vez más fuerte.

Sabía que Daphne nos estaba mirando desde la puerta así que me aleje un poco para mirar a Janelle y darle un beso sonoro en la mejilla. Me levanté para salir con Daphne e ir hasta su habitación.

—Wuau, qué momento tan emotivo, casi lloro —se limpia una lágrima inexistente.

—Tonta —ambas reímos.

Me dice que se bañará así que me siento en su cama a esperar a qué salga. Ha mejorado mucho, tanto que ya se puede quedar por unos cuántos minutos laros parada sin sentirse débil, ha estado comiendo cada comida que le dan y también ha descansado lo suficiente.

—¿Te puedo hacer una pregunta, Daph? Puede sonar incomodo, si no deseas no la respondas ¿Vale?

Al salir del baño, alza la cabeza y me ve confusa pero asiente..

—¿Por qué nunca fuiste a un psicólogo y algún nutricionista especializado en el TCA? Digo, para que te ayude con el tema de tu alimentación y de tu mamá.

—¿Sabes? Es justo lo que he estado pensando y sí me gustaría. No quisiese que me volviese a enfermar cómo lo hice hace unos días, y aunque el tema de mi mamá no es algo que me guste hablar, lo haré.

—Quizá ahora puedes decir que no te duele porque estás "acostumbrada" —hago comillas con las manos —, pero siempre te dolerá que tu madre sea así contigo, Daph, y eso lo sabes tú y lo sé yo. Es algo inevitable que te duela y deje traumas en ti cómo lo ha hecho desde pequeña con respecto a sus estúpidos comentarios.

—Lo sé, y aunque trate de negarlo incontables veces, sé que es algo que debo tratar por mi cuenta y por eso conseguiré ayuda. Gracias, Kris.

Llega a abrazarme y yo me tenso pero rápidamente me relajo al sentir su aroma y calor.

•••
Nuestra Daphne está mejorando poco a poco y amo eso <3

Ya, pero la relación que han construido Janelle y Kristen.

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