Capítulo 5

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Daphne.

La veo abrazarse a su mejor amiga y es imposible no sentir celos. Celos de querer ser yo. Quién la abrace, la consuele, la mime. La ayude y la ame. Quiero amarla, joder. Quiero sentir esa libertad de poder gritarle al mundo que me gustan las chicas y que justo estoy enamorada de una. No quiero sentir miedo, quiero sentir seguridad.

No quiero volver a pasar lo mismo que hace seis años. No quiero que toda la universidad me vea cómo un bicho raro o que me tengan asco. ¿No es normal amar a alguien? ¿Qué importa si es un chico o una chica o simplemente una persona? ¿En qué les afecta que una persona ame a alguien de su mismo sexo?

Nunca nadie estará satisfecho y tranquilo por estar pendiente de la vida de los demás.

Rápidamente quito mi vista y voy hacia el casillero pasando por su lado. Es hora del almuerzo y quedé de comer con Axer en la cafetería.

—¡Hola Daphne! ¿Cómo estás, bebé? —me abraza Anne.

—Hola Ann, me siento bien el día de hoy. —Le sonrío—. ¿Y tú? ¿Ya estás mejor? ¿Qué ha sucedido?

—Sí, ya me siento mucho mejor. Después de eso, el haberlo hablado contigo me sirvió de mucho. Decidí darme un tiempo a solas conmigo misma para pensar bien las cosas. Y llegué a una conclusión: soy lo mejor que le habrá pasado en su vida y nunca encontrará a nadie cómo yo. —Sonríe orgullosa.

—Así es cómo debe de ser, Ann. Que nadie te quite todo lo que has construido contigo misma. Que ese autoestima siempre esté por los cielos.

—Gracias cariño, eres la mejor —me abraza.

—Eso ya lo sé —nos reímos juntas.

Veo que Jaxon viene hacia acá pero mi vista se queda pegada en la chica que se ríe con su mejor amiga.

—Hola, corazones míos.

—Tonto. Hola Jaxon -lo saluda Anne.

—Hola preciosa. ¿Qué te hiciste? Te ves más radiante que todos los días.

—¡Estúpido! Siempre estoy radiante.

—Por eso cariño, siempre lo estás pero hoy mucho más —se ríe y Ann le da un golpe.

—Hola Jax, yo también existo —me burlo.

—¡Pequeña Daph! —me abraza y siento que se me va el aire.

—¡Idiota! ¡Bajame que me estás aplastando!

—Ya, ya, no te alteres mocosa.

Siempre he visto que Jaxon mira con otros ojos a Anne, pero ella nunca lo notó porque siempre se fijó en su ahora ex-novio. El estúpido de Lucas siempre me cayó mal. Sabía de todas las infidelidades que le hacía a Ann pero ella nunca se dió cuenta, y aunque traté de decírselo, ella nunca le tomo importancia. Ahora él hizo algo mucho peor en dónde ella misma lo vió y se le destrozó el corazón. Pero fue lo mejor para que de una vez se diera cuenta y quitara la venda de sus ojos que le impedía ver lo asqueroso que es. Empezando porque ni lindo es, las cosas cómo son.

Jax siempre la consoló y estuvo para ella en todas las lloradas que ella se pegó, fue un muy buen amigo con ella pero sé que él no quiere eso y va a tomar la oportunidad de que ella ya no tiene novio para aprovechar y conquistarla. Lo conozco bien. Y yo cómo buena amiga que soy, le voy a ayudar, claro está.

Me despido dejándolos solos discutiendo sobre Lucas y voy hasta el comedor dónde Axer me espera.

•••

Lo prometido es deuda.

Jaxon y Anne se ven muy shippeables ¿Creamos shipp?

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¡Nos vemos el sábado!

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